El 37% de la rebaja del IRPF se concentra en el 10% de las rentas más altas, según el Banco de España

Más del 37% de la rebaja fiscal del IRPF, que entró en vigor el pasado 1 de enero, se concentra en el 10% "más rico de los declarantes", dado que su aportación a la recaudación total del impuesto se sitúa por encima del 55%, según una simulación de los efectos de la reforma del IRPF sobre la carga impositiva elaborada por el Banco de España y recogida por Europa Press.

El análisis, que se ha elaborado sobre la base de las declaraciones de la renta de 2002, actualizadas y proyectadas hacia 2007, indica que la rebaja del IRPF ha supuesto una reducción media del impuesto del 3,6%, lo que ha permitido que el tipo medio efectivo sobre la renta bruta declarada se haya reducido en medio punto porcentual, hasta el 12,8%, frente al 13,3% anterior a la reforma.

La rebaja del impuesto por tramos de renta muestra que la reducción de la cuota es "decreciente" según aumenta el nivel de renta. Así, aproximadamente el 50% de las declaraciones con rentas más bajas verán reducida en promedio su carga impositiva un 9,5%, mientras que las rentas anuales que superen los 21.137 euros sólo se beneficiarán de una reducción de su carga inferior al 3%.

Concretamente, las rentas de hasta 6.895 euros anuales se beneficiarán de una rebaja del 45%, que se eleva al 50,4% en el caso de las rentas entre 6.895 y 9.877 euros. Los contribuyentes con rendimientos salariales de entre 12.695 y 14.819 euros obtendrán una reducción del 38,8%, y los que tienen una renta de entre 14.819 y 17.409 euros verán recortado el impuesto en un 13,6%.

A partir de este nivel de renta, el ahorro fiscal de los contribuyentes comienza a reducirse y, de esta forma, las rentas que superan los 41.310 euros anuales se beneficiarán de una rebaja de tan sólo el 2,5%.

Sin embargo, el Banco de España precisa que, a pesar de la menor reducción relativa de la cuota cuanto mayor es el nivel de renta, más del 37% de la rebaja fiscal que se deriva de la reforma del IRPF será absorbida por el 10% de las rentas más altas. Esto es así, explica el instituto emisor, porque la aportación de estas rentas a la recaudación total de este impuesto supera el 55%, mientras que el 50% con menor nivel de renta concentra únicamente el 23% del total de la renta declarada.

La autoridad monetaria, dirigida por Miguel Angel Fernández Ordóñez, uno de los artífices de la citada reforma fiscal en su etapa de secretario de Estado de Hacienda, pone de manifiesto la distinta incidencia de la reforma entre las declaraciones individuales, que suponen el 67,7% del total, y las conjuntas.

Así, la rebaja media de las individuales se sitúa en el 3,2%, frente a la reducción del 5% en el caso de las conjuntas, si bien en ambas la caída del tipo medio efectivo es de medio punto, hasta el 14% y el 10%, respectivamente.

EL 59% DE LA REBAJA POR LOS CAMBIOS EN LA TARIFA.

Del total de la rebaja introducida por la reforma del IRPF, los cálculos del Banco de España muestran que los cambios introducidos en la tarifa contribuyen a explicar por sí solos una caída del impuesto del 2,1%, lo que representa un 59% de la reducción total. El incremento de la reducción de los rendimientos del trabajo genera, por su parte, el 1,4% de la rebaja y el cambio en el régimen de tributación del ahorro comporta una reducción del 0,5% del impuesto.

En cuanto a la distribución de la rebaja por las distintas fuentes de renta, la simulación realizada por el Banco de España muestra que el tipo efectivo medio de las rentas del ahorro (declaraciones en la que las rentas derivadas de productos del ahorro o inversión suponen al menos la mitad de la renta total) es superior al de los asalariados y pensionistas, pero inferior al de los perceptores de rendimientos empresariales.

En concreto, mientras que el tipo medio efectivo de las rentas del ahorro prácticamente no se altera (se reduce un 0,2 puntos porcentuales, hasta el 13,7%), el de los asalariados se reduce en 0,4 puntos porcentuales (hasta el 12,8%), el de los pensionistas en medio punto (hasta el 7,4%) y de los contribuyentes con actividades empresariales y profesionales, en 0,7 puntos (hasta el 16,5%). Esto se debe, explica el Banco de España, al mayor peso de las rentas del ahorro en los tramos de renta más altos, menos favorecidos por la reforma fiscal.

ASALARIADOS Y PENSIONISTAS, LOS MAS BENEFICIADOS.

En la misma línea, la rebaja media para los asalariados se sitúa en el 3,3%; para los pensionistas, en el 7,8%; para los contribuyentes con actividades empresariales y profesionales, en el 3,9%, y para las rentas del ahorro en el 1,3%.

Dentro de estas últimas, los perceptores de rendimientos del capital mobiliario se beneficiarán de una rebaja del 14%, que se eleva al 33% en el caso de los perceptores de intereses, pero cae al 1,2% en el caso de la tributación de dividendos, dado que estos últimos se concentran en los tramos de renta más altos.

Por su parte, las rentas del ahorro procedentes fundamentalmente de la generación de plusvalías son las únicas que verán aumentada su tributación, con un alza del 9%, debido al aumento de la tributación de las plusvalías hasta el 18%.