El cierre de la fábrica de Electrolux supuso que 440 trabajadores fijos (310 hombres y 130 mujeres) se quedaran sin empleo
El secretario de Acción Sindical y Política Sectorial de Comisiones Obreras, Pablo Sariego, afirmó que, un año después del cierre de Electrolux, los trabajadores de la planta de la multinacional sueca en Fuenmayor están encontrando "muchísima dificultades" para reinsertarse en el mercado laboral.
El secretario de Acción Sindical y Política Sectorial de Comisiones Obreras, Pablo Sariego, afirmó que, un año después del cierre de Electrolux, los trabajadores de la planta de la multinacional sueca en Fuenmayor están encontrando "muchísima dificultades" para reinsertarse en el mercado laboral.
"Los que peor los tienen son los trabajadores que se quedaron sin empleo con cincuenta años", afirmó Sariego, antiguo secretario del comité de empresa de la planta, que destacó que muchos de ellos están atravesando por "situaciones psicológicas complicadas".
Otro colectivo que dijo que están encontrado muchas complicaciones para recolocarse es del mujeres mayores de 35 años.
El cierre de la fábrica de Electrolux supuso que 440 trabajadores fijos (310 hombres y 130 mujeres) se quedaran sin empleo, de los que 107 de ellos, mayores de 52 años, fueron prejubilados y siete aceptaron su traslado a otra planta que tenía la empresa en la localidad madrileña de Alcalá de Henares.
El despido supuso indemnizaciones de 52 días por año trabajado, con un máximo de 48 mensualidades y una cantidad fija de 7.000 euros lineales.
Para los prejubilados se alcanzó un acuerdo que supuso el setenta por ciento de su salario bruto, con una revalorización anual del 2,5%.
"Entre julio y agosto muchos de los desempleados perderán su prestación por desempleo y ahí se va a producir una situación difícil", afirmó Sariego, quien insistió en que existe empleo en La Rioja pero que el problema es la calidad del mismo.
Sariego pidió al consejero de Desarrollo Económico, Javier Erro, que cumpla el compromiso para recolocar a los trabajadores que hizo el 4 de octubre de 2005 y afirmó que la "guerra" que existen entre las empresas que optan a hacerse con los terrenos de Fuenmayor no ayuda nada a sacar adelante otro proyecto industrial.
También dijo que no ayuda mucho "el espectáculo realmente bronco" que dieron el pasado lunes los grupos políticos del Parlamento riojano debatiendo sobre este asunto.
Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras, Carlos Ollero, afirmó que el sindicato no tiene elementos para decir si es real o no el último proyecto presentado por el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, el de la empresa Rioja Energías Alternativas, S.A.
Ollero afirmó que tienen "cierta esperanza" de que éste proyecto salga adelante después de la vista prevista en los juzgados para el 13 de abril y que no están dispuestos a prestarse a ninguna maniobra electoral, ya que lo único que les interesa es la recolocación de los trabajadores.
Por último, Ollero insistió en que desconocen el número exacto de trabajadores que han encontrado un trabajo y que estas cifras tan sólo las conoce el Servicio Riojano de Empleo.
Los comentarios están cerrados.