Asimismo, afirma que "bajo una imagen bien construida" de Ikea como "empresa familiar", "responsable" y "respetuosa con el Medio Ambiente se han abierto serias grietas en los últimos años", en los que la compañía sueca "ha explotado a menores en los países del Sur y ha trabajado con productos contaminantes".
Esta campaña se basa en un Informe al que ha tenido acceso Europa Press, elaborado por la filial belga de Intermón Oxfam Internacional, que ha dado lugar a un libro titulado 'Ikea, un modèle à démonter' sobre el que estos días se están sucediendo distintas conferencias en Bruselas. El Informe analiza la situación de los trabajadores de cuatro fábricas de Ikea en el sur de India.
Dicho Informe refleja que, en función de la fábrica que se trate, el salario está fijado en 30 ó 70 euros al mes por 90 horas de trabajo semanales, lo que supone que la compañía "está rebasando de forma sorprendente los horarios" ya que "muchos empleados trabajan un 50% más de lo que deberían", lo que "sobrepasa ampliamente los principios que defiende Ikea y la legislación nacional".
El texto recoge las conclusiones de una serie de entrevistas realizadas a los trabajadores de las fábricas de Ikea en Bangladesh, y relata ejemplos como el de "Shibia, que gana en India 30 euros al mes", la mitad de los cuales los invierte en el transporte para llegar a la fábrica, y con los que "tiene que mantener a tres personas".
Según explica Intermón Bélgica, en el año 2000 "para acallar las acusaciones" sobre su gestión en este sentido, Ikea lanzó el 'IWAY', un protocolo que marca las directrices a seguir a sus proveedores internacionales –los que gestionan las fábricas– y que establecía códigos de conducta responsable para la gestión de la mano de obra.
Sin embargo, la ONG "desconfía del cumplimiento del código", entre otras cosas, porque es Ikea y "una serie de empresas privadas" quienes se encargan de supervisarlo y no organizaciones independientes. Además, argumenta que, puesto que "Ikea somos todos" porque ya se ha convertido "en un símbolo multinacional", es el objetivo perfecto para una campaña como esta porque servirá de ejemplo al resto de empresas que tienen fábricas o proveedores en lugares como India.
De hecho, la organización incide en que pese a los hechos denunciados "Ikea no es la peor" porque "paga la seguridad social" a sus empleados directos (no a los contratados por los intermediarios, que, a menudo, tienen créditos contraídos con ellos) y "paga doble las horas extras".
Sin embargo, reclama a la compañía que aclare "si en sus fábricas está o no prohibido el derecho a sindicarse", algo "muy habitual" en India, y exige "transparencia y claridad" en sus prácticas empresariales en los países del Sur.
Además, reclama a Ikea el cumplimiento de "su propio código de conducta" para que éste no se quede en una mera "respuesta a la demanda de los consumidores" a quienes, por cierto, la ONG no invita a dejar de comprar, sino a utilizar los cauces de comunicación que la compañía ofrece para reclamar garantías del cumplimiento de dicho código.
CUMPLIMIENTO "ESCRUPULOSO" DE LA LEY
Sin embargo, fuentes de la compañía sueca en España explicaron a Europa Press que Ikea cumple "rigurosamente" el 'IWAY' porque se creó "precisamente para eso", y apuntaron que el trabajo de los proveedores está "muy controlado" a través de un departamento específico del grupo y mediante las empresas privadas que lo auditan periódicamente –KPMG, Price Waterhouse e Intertec–.
Respecto a los salarios, Ikea incidió en que "paga los que fija la ley de cada país y, en muchos casos, paga por encima de lo legalmente establecido", además de cumplir con las jornadas laborales y el mínimo de edad exigido para los trabajadores.
"Se hacen auditorías constantemente", explicó la compañía, y "si se audita un proveedor y no cumple los requisitos que marca Ikea para trabajar, automáticamente se deja de trabajar con él, es algo inmediato". De todas formas, agregó, "los proveedores están sobre aviso de cuáles son las condiciones, por lo que no es habitual que incumplan el código ya que perderían mucho dinero".
Otro de los puntos denunciados por Intermón Oxfam Bélgica en su campaña es la "falta de transparencia" de la compañía que, "al contrario que empresas como Puma o Nike, nunca ha dado a conocer su listado de proveedores".
En este sentido, las mismas fuentes del grupo sueco afirman que si esto no se hace es "por una cuestión de competencia y de privacidad", ya que "se invierte mucho en la formación y desarrollo de los proveedores y no es cosa de hacerlos públicos" para que cualquiera pueda contratarlos.
La compañía recuerda que tiene varias líneas abiertas de colaboración en India con ONG como Unicef y Save the Children e incidió en que periódicamente lanzan productos elaborados por colectivos concretos que necesitan ese empleo y con cuyas ventas se financian programas y campañas con distintas ONG.
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