El comité de empresa de Delphi mantuvo ayer un encuentro ante la Inspección de Trabajo con responsables de la factoría de Puerto Real y de sus abogados. En el curso de la misma, los trabajadores tramitaron una denuncia contra la empresa al considera que más de cien trabajadores han sido sometidos a un presunto acoso laboral.
Según el comité de empresa, estos trabajadores vienen sufriendo los síntomas propios de esta situación de estrés y que incluso uno de sus trabajadores ha llegado a padecer un infarto de corazón.
Según la denuncia, los trabajadores han caído en una depresión desde el mismo momento en que conocieron el anuncio de cierre de la factoría en la que trabajan.
La reunión fue convocada a petición de la propia Inspección de Trabajo.
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