La planta de Arcelor en Veriña llega a las 56.000 horas extraordinarias por falta de plantilla

El comité de empresa de la factoría de Arcelor en Veriña ha denunciado un incremento de las horas extraordinarias de casi el 65% en 2006. El motivo es que el año pasado Arcelor dejó de contratar personal eventual para cubrir las bajas laborales, pese a que el absentismo en la factoría se mantuvo en los mismos niveles que el año anterior.

La factoría de Veriña cuenta con una plantilla cercana a las 2.900 personas, tras la reducción de unos 600 empleos mediante prejubilaciones en aplicación de los acuerdos del plan Arco. En 2005 los trabajadores realizaron unas 34.000 horas extraordinarias. En 2006 la cifra se elevó hasta las 56.000 horas extraordinarias, explican representantes sindicales. Esto supone un incremento del 64,70%.

Los intentos de la empresa de reducir el absentismo laboral no fructificaron. Si en 2005 el absentismo era del 9,60%, el año pasado quedó en un 9,57%. Una reducción insignificante si se tiene en cuenta que desde 2003 ingresaron 1.500 jóvenes en siderúrgica asturiana en aplicación del contrato relevo (la cifra se elevará hasta los 2.200 relevistas en 2008). El rejuvenecimiento de la plantilla, en teoría, debería reducir el absentismo. No ha sido así.

Hasta 2005 Arcelor recurría a la bolsa de eventuales, contratados para cubrir las vacaciones de su personal, para que también cubrieran bajas. La bolsa de eventuales consta de 460 trabajadores para las factorías asturianas, de los que 220 son los que corresponden a la de Gijón.

¿Por qué dejó de recurrirse a los eventuales, si las bajas se mantenían? El plan Arco planteaba que pese a las prejubilaciones aún quedaba en los talleres un número de trabajadores mayor del necesario para que éstos funcionaran adecuadamente. Arcelor optó por aprovechar este personal «excedente» para cubrir las bajas que se fueran produciendo en la factoría. El problema, según explican las mismas fuentes, es que en unos casos no era real que sobrara ese personal de los talleres y en otros, dado de que se trataba de personal veterano, tenían dificultades para acoplarse al trabajo de sustitución en una instalación de la factoría distinta de aquella en la que habían trabajado durante toda la vida. El resultado es que muchos de estos trabajadores «excedentes» trasladados temporalmente para cubrir bajas pedían a su vez la baja.

Así las cosas, la empresa optó por promover la realización de más horas extraordinarias entre los trabajadores con menor antigüedad en la empresa.

En los próximos años el incremento de horas extraordinarias puede continuar, si no se toman medidas, según representantes sindicales. Esto es debido a que una parte importante de la plantilla, el personal que trabaja a turnos, verá reducidas sus jornadas anuales en 16 horas entre 2007 y 2008, según el convenio colectivo pactado para estos años por sindicatos y empresa. No obstante, en el primer trimestre de 2007 el número de horas extras en la factoría de Gijón ha sido similar a las realizadas en el mismo período del año pasado, indicaron otras fuentes.
Los sindicatos quieren que se vuelva a recurrir a los eventuales. Como medida de presión, en una reunión mantenida el pasado lunes día dos, el comité de empresa de la factoría de Veriña acordó por unanimidad pedir a los trabajadores que sólo realicen las horas extraordinarias previstas en la ley y en el convenio colectivo (emergencias y faltas imprevistas) y que los trabajadores que realicen horas extraordinarias opten por su disfrute (el doble de las realizadas) antes que por el cobro de las mismas.
Con estas medidas el comité quiere forzar a la empresa a incrementar la plantilla aunque sea con eventuales. El comité ha solicitado una reunión con la dirección de la factoría para reclamar este último punto, algo que está contemplado en el convenio colectivo de la compañía siderúrgica.