El presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, esquivó todas las preguntas sobre el sueldo de su novia en un pequeño encuentro con periodistas en el que insistió en la importancia de las neveras en el mundo en desarrollo.
Wolfowitz se encuentra en el centro de una polémica relacionada con el incremento salarial de su pareja, Shaha Ali Riza, una británica de origen árabe que se crió en Arabia Saudí.
Riza fue transferida al Departamento de Estado poco después de que el ex número dos del Pentágono asumiese las riendas del Banco, aunque continúa en la nómina del organismo financiero internacional.
El traslado se produjo para evitar infringir las reglas del organismo que prohíben que las parejas se supervisen entre sí o tengan el mismo rango de autoridad.
Según ha salido a la luz recientemente, la experta en relaciones públicas recibió una promoción justo el día antes de ser transferida al Departamento de Estado en septiembre del 2005.
El Government Accountability Project, un centro con sede en Washington, asegura que Riza ha recibido un aumento salarial desde entonces de más de 60.000 dólares, una cifra que el Banco no disputa y que coloca su salario en los 193.590 dólares libres de impuestos, más que lo que gana la propia jefa de la diplomacia estadounidense Condoleezza Rice.
La Asociación de Trabajadores del BM denunció que la promoción no se hizo de forma "competitiva" y aseguró que el aumento de sueldo es más del doble de lo que fijan las reglas de la institución.
Wolfowitz asumió esta semana "plena responsabilidad" en el asunto en una carta a los empleados del Banco, aunque no ha revelado todavía los detalles del caso a la espera, según dice, de que una investigación interna emita un dictamen al respecto.
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