El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, abogó por una legislación en la UE sobre migraciones y por unas administraciones fuertes para que "no sea una oportunidad para un grupo pequeño de desalmados" y alertó de que "sería la ruina de los inmigrantes que vendrán a ser explotados y la del modelo social".
Fidalgo hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en el marco del "Encuentro internacional sobre migración y desarrollo", que ha organizado CCOO y que se celebra en Sevilla con la presencia de representantes de veintidós organizaciones sindicales de Africa y Europa.
Defendió la inmigración como una oportunidad para toda la sociedad y no para "unos pocos explotadores" que se quieren "lucrar con la mano de obra inmigrante y cargan al Estado el sobrecoste de los servicios públicos a los que tienen derecho ese colectivo".
"Si yo fuera explotador no querría que en España hubiera contención de los flujos migratorios porque me lucraría de gente que viene aquí a comer, que no tiene capacidad de exigirme un contrato por el que pago por debajo del convenio, no tributo a hacienda y no pago a la Seguridad Social y le cargo al Estado la sobrecarga que requiere la atención social a los inmigrantes", expuso Figalgo.
Ante este panorama las administraciones tienen que reforzar la inspección de Trabajo, que es muy débil en España, y la Unión Europea también tiene una gran responsabilidad en este campo y debe dotarse de una legislación que "refuerce lo mismo que en España".
Además, exigió la inclusión de los sindicatos en la negociación de los convenios de actuación entre los países para fijar la mano de obra inmigrante, ya que es la única forma de garantizar que se fomenta el desarrollo económico en los países de origen y que se implante un sistema de relaciones laborales, adujo.
En este sentido, denunció que los sindicatos han encontrado dificultades para ser incluidos en los acuerdos de actuación del gobierno de Canarias con terceros países en materia de mano de obra inmigrante, a pesar de que la UE obliga a la vigilancia de los derechos de esos trabajadores, precisó.
Aseguró que es "mucho mejor para España la UE importar productos elaborados por los trabajadores de esos países en el campo, como por ejemplo en la agricultura, que no tener que ayudarles a integrase aquí, cuando se puede, porque también hay explotación, y esa tecnología podría hacer fructificar no sólo los tomates sino también los derechos laborales en Senegal y Mauritania".
"Es mucho mejor subvencionar la agricultura allí con cooperación que subvencionar agricultores ricos en Europa", incidió Figaldo.
En el mismo acto el secretario general de la Confederación Sindical Internacional, Guy Ryder, abogó por un marco normativo internacional en materia migraciones para asegurar que este fenómeno se desarrolla de forma ordenada y justa.
Sostuvo que, si no hay políticas de empleo y de desarrollo en el ámbito internacional, "difícilmente se frenará los flojos de inmigrantes ilegales" y afirmó que este colectivo tiene mucho que ofrecer a la economía y a la sociedad.
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