La Seguridad Social está viviendo de las rentas; más bien de un espejismo, ya que además de los efectos de la gestión financiera de los recursos, los españoles están ahorrando las pensiones de una buena parte de los 575.000 no-nacimientos generados por la Guerra Civil.
La presidenta de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), Pilar González de Frutos, asegura que a día de hoy se goza de un crédito demográfico superior a las 400.000 personas, nacidas entre 1936 y 1942. Las tablas de mortalidad constatan que estas personas seguirían vivas y deberían estar cobrando una pensión o a punto de hacerlo.
Y es ahora, en 2007, cuando los españoles están disfrutando de la mayor parte del crédito, ya que la cohorte de supuestos no-nacidos copan el 6% de la población mayor de 65 años. Pagamos 20 pensiones donde estaríamos pagando 21 en tiempos de paz.
El ahorro de pensiones viene a detraer del gasto unos 18 millones de euros; es decir, un 40% del fondo de reserva que hasta el momento viene añadiéndose como consecuencia del superávit de la Seguridad Social.
El entorno de crecimiento del gasto es acelerado, mientras que el de los cotizantes va a menos, ya que la demografía va a peor y, según Unespa, los porcentajes se están acentuando en 2007.
Complicaciones
Las aseguradoras, mientras, vienen gestionando este año algo más de 130.000 millones de euros por cuenta de sus clientes y la cifra irá en aumento ya que cada vez será más necesario incentivar y proteger el ahorro. Cada vez queda menos tiempo.
Si bien los planes de pensiones de empleo responden a esa necesidad del ahorro ante las alarmas demográficas, Unespa ve demasiadas rigideces formales, que hacen de freno para la expansión más allá de las grandes corporaciones, la Administración o las empresas públicas. A su vez, se está impidiendo a miles de trabajadores que accedan a otras alternativas.
Por cierto, mientras funcionarios y empleados del Congreso de los Diputados tienen un plan de pensiones de empleo, sus señorías, diputados y senadores acaban de sacar a concurso su modelo de ahorro, y han elegido un plan de previsión social empresarial: un seguro.
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