El sindicato LAB denunció ayer que, 'por decisión' del Departamento vasco de Interior, una trabajadora de una subcontrata dedicada a la gestión del cobro de multas 'ha sido despedida por ser hermana de una militante de ETA', concretamente de Olaia Kastresana, quien falleció en una explosión.
En un comunicado, la central aseguró que la relación de la trabajadora con la empresa, subcontratada por Interior, 'había sido normal, y se le había renovado el contrato temporal por dos veces'.
Sin embargo, señaló que, quince días después de firmar un contrato estable-fijo, 'se le comunicó que quedaba despedida por no haber pasado el periodo de prueba'. LAB destacó que, 'en el caso de empresas contratadas por Lakua, queda en sus manos el veto en las contrataciones de sus concesiones administrativas'.
El sindicato ha puesto en marcha 'una demanda por persecución ideológica', y se concentrará, a las doce y media, frente a la sede del Gobierno vasco en la calle Andia de San Sebastián para denunciar el caso.
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