El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que la Abogacía General del Estado tiene órdenes de personarse en el proceso judicial abierto sobre el cierre de las instalaciones gaditanas de la empresa estadounidense Delphi.
"El Gobierno no va a fallar a los trabajadores de Delphi ni a la Bahía de Cádiz", aseguró Zapatero en la sesión de control al Gobierno en el día en que Cádiz ha vivido una jornada de huelga en protesta por el cese de actividad en la fábrica de Puerto Real.
Según fuentes sindicales, cientos de miles de trabajadores secundaron el paro general de 24 horas convocado en la Bahía de Cádiz por los sindicatos UGT y CCOO.
Las plantas industriales de la zona estaban cerradas y los autobuses públicos cumplían los servicios mínimos, de acuerdo con la subdelegación del Gobierno, mientras la jornada transcurrió sin incidentes.
UGT informó en un comunicado que el apoyo a la huelga estaba siendo "masivo" y el seguimiento era total en los municipios afectados. Los sindicatos habían convocado a 800.000 trabajadores, aunque de momento no había cifras oficiales de participación.
El presidente quiere que se analice "con lupa" la posible situación de quiebra de la empresa. La factoría Delphi firmó un Plan Industrial con los sindicatos en 2005, y el presidente afirmó que exigirá a la empresa que lo cumpla.
Según Zapatero, el Gobierno tiene un "compromiso firme y decidido con el futuro de los trabajadores y de la Bahía de Cádiz".
El Ejecutivo trabajará en todos los frentes, "ante la multinacional, ante alternativas posibles y ante planes de reindustrialización" para dar una respuesta satisfactoria, añadió.
INSOLVENTE
El fabricante estadounidense de componentes de automóvil se declaró insolvente y en febrero anunció el cese de sus actividades en la localidad gaditana de Puerto Real. Desde entonces, sus trabajadores se han movilizado en diversas ocasiones.
El pasado 1 de marzo, más de 50.000 personas se manifestaron en Cádiz, una protesta a la que acudieron desde trabajadores de Airbus a los obispos de Cádiz y Ceuta.
Según los sindicatos, el cierre de dicha planta afectará a 1.600 puestos de trabajo directos y a otros 4.000 trabajadores indirectos.
Delphi había justificado su decisión por las pérdidas acumuladas en los últimos años y por considerar "no estratégicos" los productos de la planta de Puerto Real. La empresa ha dicho que pagará 70 millones de dólares en indemnizaciones a los empleados de su planta en España.
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