Miles de trabajadores latinos y asiáticos ganan hoy en Estados Unidos un salario por debajo del mínimo establecido, carecen de seguro médico y sufren el acoso sexual de sus patrones, denuncian grupos pro inmigrantes.
Además, están expuestos a maltrato físico o verbal y presiones psicológicas, carecen de descansos en la jornada laboral y realizan horas extras sin recibir ningún beneficio a cambio.
Gerardo Domínguez, director de un sindicato californiano de la industria de alimentos, indica que el fenómeno es muy común entre los asalariados de su sector, incluso en aquellos que son empleados por comerciantes de la misma raza.
Domínguez precisa que muchas de las personas explotadas no denuncian los abusos por falta de preparación o miedo a perder su puesto laboral.
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