Unas 105.000 personas, un tercio de los trabajadores contratados a jornada completa de las comarcas de Girona, cobran menos de 1.000 euros, según ha denunciado el sindicato UGT.
Según este sindicato, lo grave no es sólo que más de 105.000 personas en la demarcación gerundense cobren menos de 1.000 euros, sino que el 75% de ellas reciban menos de 850 euros.
El 93% de las personas que no llegan a los 1.000 euros están dentro del grupo de personal no cualificado y se trata principalmente de mujeres, inmigrantes y jóvenes, incluidos básicamente en los sectores del comercio, servicios y hostelería.
Por sectores, según un estudio elaborado por el sindicato, el del comercio es el peor remunerado, con unos 611 euros de media, y sobre todo afecta a cajeras de supermercados y dependientes de tiendas.
Además, queda patente también la discriminación de los trabajadores por géneros, ya que de los que cobran menos de 1.000 euros el 63% son mujeres.
Según el secretario general de UGT en la demarcación gerundense, Camil Ros, estas cifras ponen de manifiesto que los sueldos no se pueden negociar exclusivamente en función de la subida anual del IPC.
Desde UGT, que ha iniciado la campaña "Ponte a 1000 euros", han explicado que algunas patronales se han mostrado receptivas a esta reclamación o exigencia y que otras siguen negando que exista la precariedad laboral.
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