El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación afirma, ante la llegada masiva de inmigrantes que se avecina con la mejora del tiempo, que los esfuerzos diplomáticos desplegados en Africa darán resultados "a largo plazo", aunque ve ya algunos "frutos" en las recientes crisis de los barcos negreros 'Marine I' o 'Happy Day'.
Así se pronunció en declaraciones a Europa Press un portavoz del departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos, quien destacó que la "nota positiva" de los casos mencionados, o incluso del cayuco rescatado esta misma semana por un pesquero vigués, cuyos inmigrantes fueron trasladados a Senegal, es que los países africanos en general "están respetando los principios que se firmaron", con mayor o menor grado de cumplimiento inmediato.
Bajo su punto de vista, "se están recogiendo los frutos del trabajo" iniciado en esta legislatura y subrayó que la "reacción" actual ante este tipo de situaciones es "más consistente y más articulada que la que había en un principio".
Tanto en el caso del 'Marine I', como en el del 'Happy Day' y el cayuco rescatado por el pesquero 'Segundo San Rafael', sus ocupantes no consiguieron llegar a su presunto destino, Canarias, y regresaron en su mayoría al punto de donde partieron.
De los 369 inmigrantes que viajaban en el 'Marine I', 23 permanecen en Nuadibú (Mauritania) y se niegan a aportar datos que permitan identificarlos. Los del 'Happy Day', que se estimaban en unos 300, regresaron al país de donde habían partido, Guinea Conakry, y los 90 del cayuco rescatado frente a Mauritania, que en su mayoría eran senegaleses, fueron trasladados a Dakar.
El departamento que dirige Moratinos se dispone en la actualidad a cerrar acuerdos de cooperación migratoria con Níger y Senegal –similares a los firmados ya con Gambia, Guinea Conakry, Malí y Cabo Verde, que no se centran tanto en las readmisiones– y a reforzar la colaboración con Mauritania en lo que se refiere a la vigilancia de fronteras, el control de la inmigración ilegal y al establecimiento de sistemas de contratación legal.
Además, según indicó Moratinos en su última comparecencia en el Congreso para valorar el Plan Africa en febrero pasado, las negociaciones con Ghana, Guinea-Bissau y Camerún para sellar este tipo de acuerdos se encuentran "muy avanzadas".
FOMENTAR LA CONTRATACIÓN EN ORIGEN
El enfoque que defiende el Gobierno en materia de inmigración ilegal es que la lucha contra este fenómeno y contra las mafias que trafican con personas debe ir acompañada de mecanismos de contratación de trabajadores subsaharianos en origen y de políticas que doten a los países de origen de capacidades para gestionar la migración.
Según los datos presentados por Moratinos en esa comparencia, en 2006 más de 6.000 inmigrantes irregulares subsaharianos, la mayor parte de ellos senegaleses, fueron devueltos a sus países de origen.
No obstante, el portavoz del Ministerio subrayó que la estrategia hacia Africa en materia de inmigración no sólo se centra en sellar acuerdos con los países origen de la emigración, sino en "profundizar las relaciones" con esas naciones.
De ahí los viajes en esta legislatura de la Reina a Senegal y Cabo Verde; del presidente del Gobierno a Senegal, que supuso la primera visita de un presidente español a África subsahariana en más de quince años, o el viaje de la vicepresidenta primera a Kenia y Mozambique.
Moratinos, por su parte, ha visitado Sudán, Guinea Ecuatorial, Ghana, Angola, Mozambique, Nigeria, Níger, Mali, Cabo Verde, Gambia, Mauritania, Guinea-Conakry y Senegal. También se han creado nuevas embajadas en Jartum, en Bamako y en Praia y se prevé abrir nuevas representaciones en Guinea-Conakry, Guinea-Bissau, Níger y Uganda.
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