la Confederación Sindical Internacional (CSI), que representa a 168 millones de trabajadores en 154 países, celebró hoy, con motivo del Día del Trabajo, que se conmemora mañana 1 de mayo en todo el mundo, los logros del movimiento sindical "en todos los rincones del planeta", y que está luchando por que todas las personas tengan el derecho a tener un trabajo y una vida decentes.
"Para muchos millones de personas esos derechos no son más que una aspiración, pero pueden convertirse en realidad gracias a la determinación y la voluntad colectiva del sindicalismo, y quienes actualmente gozan de esos derechos en su vida cotidiana pueden defenderlos y mantenerlos a través de sus sindicatos", señala la CSI en una comunicación pública previa a la celebración de este día.
La labor de la CSI -señala el documento- es hacer llegar su solidaridad "a todos los que la necesitan y cambiar el rumbo de la economía mundial, a fin de que ésta redunde en el beneficio de muchos y no de unos pocos".
"Sigue siendo inquebrantable nuestro compromiso de construir un mundo mejor, donde el progreso económico responda a las necesidades sociales, donde las personas que viven sumidas en la pobreza y al margen de la sociedad tengan la posibilidad de acceder a una vida decente y gratificante", añade la CSI.
Así, continúa, "nos oponemos a todas las formas de opresión y de explotación y proclamamos nuestra determinación de continuar luchando contra quienes buscan sacar provecho de las privaciones, la discriminación y la desesperación de los trabajadores".
"Estamos junto a todas las personas cuyos derechos de trabajadores y de seres humanos son avasallados y acudiremos en su ayuda de todas las maneras que podamos", matiza la CSI, que añade: "condenamos a quienes sacan provecho de la miseria de otras personas y continuaremos luchando contra los tremendos abusos de la codicia empresarial para construir un mundo donde todos puedan vivir en condiciones de seguridad y paz, exentos de la amenaza de violencia, guerra o destrucción".
LUCHAR POR EL PLANETA
Según la CSI, las generaciones actuales tienen en sus manos el futuro mismo del planeta. "Nuestras acciones marcarán de manera indeleble las vidas de los niños del mundo y de las generaciones venideras", y por ello "es necesario cumplir con el deber de obrar para que haya un progreso económico y social sostenible y desempeñar el papel que corresponda en lo concerniente al cambio climático para proporcionar salud y educación a todos y hacer frente a los desafíos que se le plantean actualmente a la comunidad mundial".
"Queremos conseguir que en el mundo todas las naciones puedan cooperar en pro del bien común, creando y respaldando la justicia en las relaciones económicas, donde no se deje atrás a ningún país y donde se responda plenamente a la aspiración de tener una vida decente que abriga todo hombre, mujer y niño del mundo", concluye la CSI.
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