Las mujeres jóvenes presentan una mejor situación educativa, aunque a medida que van avanzando en edad, sus circunstancias laborales empeoran, según un estudio realizado por el Observatorio Municipal de la Inmigración del Ayuntamiento de Palma a partir de varias fuentes como el Servei de Ocupació de les Illes Balears y el Ministerio de Educación, entre otras.
Según se extrae de los datos del estudio, en el caso de Baleares la situación de las mujeres es favorable si se compara con la del conjunto de España, aunque las cifras demuestran que la situación laboral de la mujer presenta importantes diferencias respecto al hombre, ya que, además de tener una menor incorporación al sistema laboral del archipiélago, hay una mayor precariedad. Así, la tasa de actividad femenina en las islas en 2006 fue de 54,5 puntos, estando 19,3 puntos por debajo de la masculina, mientras que la tasa de ocupación de las mujeres, de 50 puntos, se mantiene a una distancia similar respecto a la del hombre.
La tasa de paro femenina fue mayor que la masculina, ya que mientras para los varones fue de un 8,3, puntos, para las mujeres fue de 5,1. También se observaron diferencias en el tipo de contratación, ya que el 45,3 por ciento de los contratos fueron firmados por mujeres, cuando sólo suponen el 42,8 por ciento del conjunto de personas afiliadas a la Seguridad Social, hecho que deriva en una mayor rotación laboral, mientras que por contra, el 29,3 por ciento de la contratación registrada fue a tiempo parcial.
Según los tramos de edad, desde los 16 a los 19 años cuando ya es posible la entrada al mundo laboral, la mujer parte con ventajas ya que sus resultados en la educación secundaria son mejores y la tasa de idoneidad a los 15 años es superior en mujeres, con el 57,9 en mujeres frente a 45,9 en hombres. En la franja de edad de los 20 a los 24 años se revela que hay más mujeres matriculadas en la universidad que hombres, ya que durante el curso 2005-2006, las féminas supusieron seis de cada diez matriculados en la Universidad de las Islas Baleares.
Asimismo, la tasa bruta de población graduada es de 6,6 puntos superior en el caso de las diplomaturas universitarias, y de 3,2 en el de las licenciaturas. En la siguiente horquilla de edad, de 30 a 34 años, se empiezan a reflejar las diferencias laborales por cuestiones de maternidad y mayores cargas familiares, ya que la tasa de actividad baja en este tramo de edad en ocho puntos, cuando en el caso de los hombres aumenta 4,8 puntos.
Por otra parte, la tasa de ocupación baja 8,6 puntos, mientras que la de los hombres aumenta hasta los 5,6 puntos. Así, de los 35 a los 44 años se produce un incremento de las desventajas laborales, ya que se va consolidando la tendencia a salir del mercado con tasas de actividad que siguen bajando al tiempo que crece la de los hombres. Por último, desde los 45 a los 49 años, comienza a haber más mujeres analfabetas o sin estudios y, también, menos mujeres
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