Unos 100.000 trabajadores alemanes de los sectores del metal y eléctrico se sumaron hoy a las huelgas selectivas de advertencia organizadas por el poderoso sindicato gremial "IG Metall" para exigir sustanciales mejoras salariales en la actual negociación del convenio colectivo con la patronal.
Un día antes de celebrarse la decisiva quinta ronda de negociaciones para el convenio colectivo en el estado federado de Baden-Württemberg, de carácter modélico para todo el país, los sindicatos pretenden demostrar su capacidad de convocatoria y su disposición a la lucha laboral.
"IG Metall" exige para los 3,4 millones de trabajadores del sector un aumento salarial del 6,5%, mientras los empresarios han ofrecido hasta el momento un incremento del 2,5% mas una "bonificación coyuntural" del 0,5%, oferta que los sindicatos consideran insuficiente.
A las movilizaciones de hoy, todas de carácter muy selectivo y de corta duración, se sumaron, entre otros, los trabajadores del turno de madrugada de los astilleros de los Nordseewerken en Emden o los empleados del fabricante de aluminio Aleris en Bonn.
Con motivo de las festividades del Primero de Mayo, el jefe de "IG-Metall", Jürgen Peters, advirtió de que su sindicato está preparado para una dura lucha laboral.
"Si en la mesa de negociaciones no se alcanza una solución mediada satisfactoria, conseguiremos nuestra parte de (los beneficios de) la recuperación económica por otras vías", afirmó Peters.
La dirección de "IG-Metall" subrayó igualmente que, si las negociaciones fracasan, se celebrarán la próxima semana votaciones en las empresas para decidir si se convoca una huelga.
Por su parte, la patronal del sector se ha mostrado esperanzada de que se llegue a un rápido acuerdo para el convenio colectivo, ya que "todas las piezas para la solución" del conflicto se encuentran sobre la mesa, según declara el presidente de la patronal, Martin Kannegiesser, en el rotativo "Frankfurter Allgemeine" de hoy.
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