Las mujeres entre 59 y 65 años que trabajan a esa edad y han cotizado en algún momento de su vida son proporcionalmente más que los hombres, y sin embargo muchas de ellas no contribuyen a la Seguridad Social, anuncia el Banco de España.
Estas diferencias que se producen entre ambos sexos a los 59 años, se agudizan a medida que se observan edades más avanzadas.
El informe, que analiza la situación laboral en las edades próximas a la jubilación, añade que mientras que, a los 59 años, uno de cada cuatro varones está percibiendo una prestación de desempleo, sólo una mujer de cada diez se encuentra en esa situación.
Todo ello refleja, según el informe, la mayor proporción de mujeres que han sido expulsadas o han abandonado el mercado de trabajo a edades tempranas.
Aunque el peso de los que cobran paro converge con la edad, también hay mayor proporción de hombres que de mujeres en esta situación en todas las edades, excepto a los 65 años. "Probablemente" a causa de carreras laborales más cortas entre las mujeres, que puede generar menos derechos a la hora de percibir prestaciones de desempleo, según el estudio.
A los 65 años, la situación que caracteriza a ambos sexos es la de jubilación, pero el peso de las mujeres que no trabajan ni se encuentran jubiladas también es más elevado que en el caso de los varones.
El estudio subraya el alto porcentaje (el 12,8%) de personas que habiendo cotizado alguna vez, siguen estando ocupadas a los 65 años, debido a las pocas motivaciones que ofrece la actual regulación de la jubilación.
Los cambios de situación laboral son relativamente frecuentes entre los 60 y 66 años de edad, a partir de la cual se producen escasas variaciones ya que el 80% de las personas que han cotizado alguna vez están percibiendo una pensión de jubilación.
Esta proporción es también menor en el caso de las mujeres (64%) frente a la de los hombres (80%), dato que reflejar una vida laboral con menos años cotizados.
En cuanto a las pautas de acceso a la pensión de jubilación, las personas entre 60 y 63 años suelen acceder desde la situación de 'no ocupado', mientras en los individuos que se jubilan a los 64 ó 65 años domina la situación laboral de 'ocupado' en el año anterior.
Trabajo adecuado a sus circunstancias
El informe destaca que las personas con estudios superiores tienen a jubilarse más tarde que los que tienen estudios primarios o secundarios y que una cuarta parte de los que tienen contratos de jornada parcial entre los 59 y 64 años se mantiene ocupada a los 65 en esta situación.
Según el Banco de España, esta situación de parcialidad sugiere que facilitar la contratación a tiempo parcial en las edades maduras puede prolongar la participación de los mayores.
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