Trabajadores de la Administración local de Zaragoza apuestan por los valores y la ética

La Diputación de Zaragoza, a través de la Cátedra 'Royo Villanova' de la Institución Fernando el Católico ha participado, junto con el Colegio Oficial de secretarios, interventores y tesoreros de Administración Local (COSITAL), en la edición y divulgación del Código Ético profesional de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local, un Código en el que estos trabajadores apuestan por "avanzar en los valores y en la ética", para prestar un mejor servicio a los ciudadanos.

Así lo explicaron el viernes en rueda de prensa el vicepresidente primero de la Institución Provincial y alcalde de Épila, Martín Llanas; la secretaria del Ayuntamiento de Cabañas de Ebro y presidenta del Colegio Oficial de secretarios, interventores y tesoreros de Administración Local de Zaragoza, Nieves Garcés; y el secretario del Ayuntamiento de Majadahonda y presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de secretarios, interventores y tesoreros, Eulalio Ávila.

Este código de conducta se ha presentado en el marco de un Seminario sobre la reforma del empleo público y el Gobierno y la Administración Local organizado por la DPZ, y surgió por considerar que los comportamientos éticos, además de dar prestigio a la actividad política y administrativa, "mejoran las actuaciones y los procesos administrativos".

La gran mayoría coincidió en la idea de que, en los Gobiernos Locales y en la Administración Pública en genera, los comportamientos poco éticos "no son indoloros sino que arrastran graves daños" como falta de legitimidad, falta de confianza del ciudadano en sus instituciones, aumento del coste de los servicios o bajo rendimiento del personal de las organizaciones públicas.

Para Llanas, es importante apoyar iniciativas como esta apuesta por los valores y la ética "en tiempos de tormenta en que hay un desprestigio general de los políticos de las administraciones locales, que parecemos responsables de todo lo que ocurre en España". A su juicio, "que haya una pandilla de sinvergüenzas en algunas administraciones no quiere decir que esa sea la tónica general en las instituciones locales".

En este sentido, Ávila señaló que "somos personas honradas y no estamos inmersos en los procesos que últimamente han salido a la luz en España", y el Código Ético es "una muestra de que tenemos que avanzar en los valores y en la ética, tanto profesional como social y personalmente".

Por su parte, Nieves Garcés afirmó que aunque el Código se aprobó en el año 2005, "y ya poníamos en marcha esos principios, hemos querido plasmarlos en un documento para que se conociesen", porque "quizás las funciones de nuestro colectivo no son muy conocidas y queremos dar a conocer nuestra labor y cómo la desarrollamos", por eso el Código está siendo presentado en distintos puntos de la geografía española.

El Código sirve, en resumen, "como un recordatorio continuo de nuestros deberes y para orientar lo que deben ser nuestras funciones", en las que "imparcialidad y objetividad deben estar garantizadas", concluyó Eulalio Ávila.

El documento señala como principios éticos fundamentales la defensa de los valores democráticos, el cumplimiento de la legalidad, el servicio al interés público, el respeto a la jerarquía, la profesionalidad, la lealtad, la neutralidad e imparcialidad, la dedicación al trabajo, la honestidad, la transparencia y la formación, entre otros.

Como principios de la ética profesional, el Código menciona la objetividad y la independencia, la integridad, la excelencia y la calidad del servicio, la corrección, la innovación, la iniciativa y la creatividad, así como la orientación al ciudadano, la información y la austeridad.