Naciones Unidas ha suspendido durante dos semanas las actividades de sus agencias en el distrito de Bagh de la Cachemira paquistaní, donde ha cerrado sus oficinas, ante el incremento de incidentes violentos en los que se han visto afectados trabajadores humanitarios, medida que ya tomaron distintas ONGs que también operan en esta región del país.
'Es una medida temporal para asegurar la seguridad de nuestro personal en la zona y estamos trabajando estrechamente con el Gobierno y las comunidades locales para resolver el problema', explicó a la agencia de Naciones Unidas IRIN el doctor France Donnay, coordinador humanitario de la ONU en Pakistán.
La decisión se debe a la escalada de violencia en Bagh, una rural y aislada comunidad en la región de Cachemira y que resultó gravemente afectada en el terremoto del 8 de octubre de 2005, que provocó más de 80.000 muertos, miles de heridos y dejó sin hogar a más de 3,5 millones de personas.
La tensión se ha acrecentado en las últimas semanas después de que un hombre que conducía un vehículo con ayuda humanitaria recibiera una paliza el pasado 1 de mayo. El mismo día, dos miembros de la Comisión Nacional de Desarrollo Humano de Pakistán, una ONG local, fueran fuertemente golpeados y dos trabajadoras de la Comisión Americana de Refugiados (ARC, por sus siglas en inglés) que les acompañaban fueron detenidas. Pero la agencia IRIN destaca que estos son sólo unos pocos ejemplos de la violencia que azota esta región de Pakistán.
Un gran número de agencias de la ONU operan en el distrito de Bagh, incluyendo UNICEF, la Organización Internacional de Migración, UN Habitat, así como ONGs como Ayuda en Acción, ARC o Save the Children, entre otras.
No obstante, Naciones Unidas explicó en un comunicado que aunque las operaciones estén suspendidas durante dos semanas en esta zona de Pakistán, los servicios de emergencia continuarán trabajando.
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