El vicepresidente de Forética, Santiago Cervera, aseguró en la Universidad Católica de Valencia que el concepto de responsabilidad social corporativa o empresarial "no es una moda", sino que se trata de "un fenómeno que está aquí para quedarse".
Este experto en el mundo del ámbito empresarial participó en la inauguración de las II Jornadas de Cooperación Empresarial al Desarrollo, organizadas por la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, cuyo tema central es la responsabilidad social corporativa.
En su intervención, manifestó que el mundo de las organizaciones "ha cambiado el micromundo y el macromundo lo suficiente como para que las empresas que no acepten el reto de la responsabilidad social no les estarán concediendo la licencia para poder operar en los mercados". En este sentido, subrayó que este concepto es cada vez más conocido por consumidores y empresas y que "se asocia sobre todo a temas como el medio ambiente o de respeto laboral, aunque menos a la acción social".
Cervera, que también es responsable del departamento de Responsabilidad Social Empresarial de Merck Sharp & Dohme, señaló que la mayor sensibilización al fenómeno se aprecia en que "los consumidores optan cada vez más por productos que tienen alguna característica de aceptabilidad social o medioambiental". De igual forma, añadió, que "las empresas se han dando cuenta y que necesitan integrar el concepto de responsabilidad social en sus actividades".
Asimismo, este ponente presentó también el Informe Forética 2006 que analiza la evolución de la responsabilidad social de las empresas en España. De esta forma, ha apuntado que todavía un 48,9 por ciento "no ha oído hablar de la responsabilidad social empresarial".
Respecto a las empresas, un 4,1 por ciento cree en la responsabilidad social empresarial (RSE) y la aplica, cerca del 11 por ciento "no acaba de creer en la RSE pero hace algo" y un 40,6 por ciento de "rezagados, que creen en la RSE pero no la aplican". En el sector de los "detractores, que ni creen en la RSE ni la aplican" la cifra es de un 16,5 por ciento, mientras que los "indiferentes, que ni la ven útil ni la aplican son el 24 por ciento".
En el ámbito de los consumidores "un 23,1 por ciento conocen el concepto de responsabilidad social empresarial y declaran haber penalizado a alguna compañía por realizar prácticas poco éticas o irresponsables". Seguidamente, se sitúan los "consumidores sensibles", un 15,5 por ciento que dan importancia a la responsabilidad social, no han actuado en consecuencia pero muestran tendencias a hacerlo como pagar más por productos de empresas responsables o penalizando a las que no lo son.
Aunque son más, hasta un 57,1 por ciento, los conformistas que tienen a considerar la RSE como un asunto de las empresas y que ellos personalmente no han actuado en consecuencia ni muestran tendencia a hacerlo. En un 4,3 por ciento están los consumidores detractores, que no dan importancia a la responsabilidad social de las empresas, tal y como señala el Informe de Forética.
De igual forma, el vicepresidente de Forética, apuntó también que la responsabilidad social empresarial "afecta al convencimiento y no es una tendencia que pasará; beneficia a la propia empresa, incluso en sus operaciones de rentabilidad económica, tanto en el acceso a mercados de capitales como también en la mejor posibilidad de ofrecer unos productos que la gente ahora demanda con unas características nuevas, como las características de producto verde, producto responsable o comercio justo". Asimismo, afirmó que "es una actividad gestionable y no un elemento abstracto".
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