La unión de sindicatos Ver.di llamó a principios de semana, según fuentes propias, a 40.000 de sus miembros a votar sobre su postura ante la posibilidad de ir a la huelga. 22.000 acudieron a las urnas, de los que el 96,5% de los votaron a favor de interrumpir su jornada de trabajo en la mayor empresa de telecomunicaciones de Europa. Las protestas empezarán este viernes, según hizo público el portavoz de la unión de sindicatos Ver.di Lothar Schröder hoy ante la prensa en Bonn.
Con tal decisión de la plantilla de Deutsche Telekom se abre el mayor conflicto en la historia de la alemana desde su privatización hace 12 años. La razón de la huelga es el traslado por parte de la empresa de 50.000 trabajadores de Deutsche Telekom Alemania a su nueva sociedad T-Service, donde habrán de trabajar más por menos dinero.
Por su parte, el presidente de Telekom, René Obermann, llamó a la unión a que volviera a la mesa de negociaciones. "Una huelga no le es útil a nadie" afirmó el empresario. Tras cinco reuniones, sindicatos y empresarios no han logrado ponerse de acuerdo sobre las condiciones del traslados de tales miles de empleados.
Dado que Deutsche Telekom cada vez se ve más presionada por la regulación estatal en el mercado interior alemán, la empresa pretende ahorrar costes así como igualar las condiciones laborales de sus trabajadores a las del mercado, apunta el diario económico alemán "Financial Times Deutshcland".
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