La ampliación del tratado de Schengen a los nuevos países miembros de la Unión Europea y la emigración serán los ejes de la presidencia portuguesa de la UE en el ámbito de la administración interna, indicó hoy en Lisboa el ministro luso de esta cartera, Antonio Costa.
En el ámbito de un encuentro con la Asociación de la Prensa Extranjera acreditada en Portugal, Costa, quien deberá dejar su cargo para convertirse en el candidato socialista a la Alcaldía de Lisboa en pocos días, explicó que su salida del Gobierno portugués no altera en nada la agenda de la presidencia, que ya está perfectamente definida.
El todavía ministro explicó que los dos temas clave para Portugal durante el segundo semestre de este año serán alcanzar el objetivo de que a finales de 2007 los nuevos países miembros de la UE formen parte del Tratado de Schengen para eliminar las fronteras internas. "Es esencial que se cumpla este objetivo", y para ello Portugal está dispuesto a realizar todos los esfuerzos necesarios para lograrlo, como ha venido demostrando hasta ahora, afirmó.
El otro asunto primordial será la emigración. Dentro de este ámbito, destacó dos aspectos fundamentales: crear canales de emigración legales y la necesidad de dar mayor atención a la política de buenos vecinos, tanto entre los países miembros como con la otra orilla del Mediterráneo.
Aunque siempre defendiendo que "cada país fije su política de inmigración", es necesario, según manifestó, "que haya una gestión solidaria de la frontera externa de la UE y una gestión responsable de la interna".
Estos dos aspectos deberán ser abordados desde tres dimensiones diferentes. Por un lado, crear mecanismos que regulen los flujos migratorios, lograr una mejor y más eficiente utilización de la emigración para el desarrollo en los países de origen, y realizar un proyecto de seguridad cooperativa en la que se tengan en cuenta tanto a los países de origen como los de destino y los de tránsito.
Antonio Costa también destacó la importancia para Portugal de la Cumbre entre la UE y África, que definió como "uno de los mayores momentos de la presidencia" porque el último se celebró en 2000 durante la última presidencia lusa, y "los contactos desde entonces han sido pocos y deben intensificarse". El ministro se mostró convencido de que "será un éxito".
EL TRATADO CONSTITUCIONAL
También en Bruselas, el ministro de Exteriores, Luis Amado, habló sobre la presidencia de la UE, asegurando que Portugal "va a trabajar rápidamente" en la redacción de un nuevo Tratado Constitucional si la presidencia alemana logra en ese sentido "un mandato claro" de los 27 países miembros en el Consejo Europeo del 21 y 22 de junio.
En una conferencia organizada por los 'Amigos de Europa', Amado aseguró que estamos en un "momento crucial" de las conversaciones para intentar resolver el punto muerto institucional provocado por el 'no' al Tratado Constitucional de los franceses y holandeses.
"Necesitamos de un nuevo Tratado rápidamente, independientemente de cómo lo vamos a llamar" y la base de ese nuevo texto "debe ser" el Tratado Constitucional, defendió Amado, que consideró que este "impás institucional" está "envenenando" la imagen de Europa cara al exterior.
Amado espera que en el Consejo Europeo de junio se pueda aprobar un mandato que "aclare el calendario y la ruta para una solución final". Si eso se produce, la presidencia portuguesa organizará una conferencia intergubernamental que redirigirá el texto del nuevo tratado, que se pretende que sea aprobado y ratificado por los 27 Estados miembros hasta junio de 2009, antes de las elecciones al Parlamento Europeo.
Patricia Ferro
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