El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, aseguró hoy que en España "sobra" mano de obra "muy barata" y que, por tanto, no es necesario "seguir importándola", al tiempo que abogó por invertir en educación, formación e I+D+i para llenar "la mochila de productividad" y contribuir así a frenar los procesos de deslocalización empresarial.
Fidalgo realizó estas declaraciones durante la inauguración en el CES del seminario 'La relocalización de empresas y las relaciones laborales en España", organizado por la Fundación 1º de Mayo, vinculada a CC.OO. El acto contó también con la participación del presidente del CES, Marcos Peña, y de la subsecretaria del Ministerio de Trabajo, Aurora Domínguez.
Durante su intervención, el líder de CC.OO. insistió en que la economía española debe dotarse de nuevas herramientas para ganar en competitividad y reforzar el capital humano, al que definió como la "primera riqueza" del país.
"Y un país competitivo no puede desvalorizar el capital humano. Estamos sobrados de capital humano barato y, como si fuera necesario, seguimos importándolo", precisó Fidalgo, que añadió que, a pesar de los cambios legales en el mercado laboral, aún no se ha conseguido "desterrar" la precariedad, situación que atribuyó al deficiente modelo productivo que tiene España.
Para el dirigente de CC.OO., el futuro de España depende de que se compren nuevas herramientas que hagan al país más competitivo y productivo. Pero Fidalgo no sólo vinculó el futuro de España a estos cambios, sino también el de Europa, "la mayor concentración de capital humano del planeta".
"No sé si ésta es la prioridad de los gobiernos, pero hay que llenar la mochila de productividad, porque de lo contrario condenaremos al capital humano a trabajar en malas condiciones laborales. Y si esas herramientas no se compran ahora que el ciclo económico es tan próspero no creo que sea tan fácil hacerlo en el futuro", advirtió.
ANTICIPARSE MITIGA LOS EFECTOS.
Por su parte, la subsecretaria del Ministerio de Trabajo, Aurora Domínguez, apuntó, citando al Consejo Económico Social europeo, que el fenómeno de las deslocalizaciones o relocalizaciones pueden producir a corto plazo desempleo, mayores costes sociales y un menor crecimiento económico si antes no se toman medidas preventivas.
Por ello, dijo, es necesario abordar estos fenómenos con una actitud "proactiva" y no "reactiva", es decir, con anticipación y no una vez que se han producido. En este sentido, recordó que las deslocalizaciones "no se producen de un día para otro", sino que van precedidas de reestructuraciones en el seno de las empresas.
Para Domínguez, los agentes sociales juegan un papel "fundamental" para reducir los efectos negativos de los procesos de relocalización. Así, subrayó, si estos fenómenos se abordan con anticipación "no tienen por qué ser sinónimo de declive social e industrial".
Al igual que Fidalgo, el presidente del CES, Marcos Peña, vinculó el modelo de crecimiento a los procesos de deslocalización o fuga de empresas. En el marco del diálogo social, el "activo más importante que existe", Peña apostó por reforzar la I+D+i, la formación y el espíritu emprendedor porque con ello, dijo, se reducirían las deslocalizaciones.
Según la Fundación 1º de Mayo, el factor de relocalización más influyente para las empresas del sector textil y de los componentes electrónicos es la reducción de costes laborales. En el resto de sectores, tiene una incidencia similar e incluso mayor la disminución de otro tipo de costes de producción, como los energéticos, los del transporte, las materias primas o los servicios utilizados.
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