El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el Ejecutivo será 'implacable' contra las mafias que promueven la inmigración ilegal, y pidió que se condene cualquier comentario o insulto 'que raye la xenofobia', porque el trabajo 'no tiene color de piel ni origen'.
Durante un mitin en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria, junto a los candidatos a la Presidencia del archipiélago, Juan Fernando López Aguilar, a la Alcaldía de la ciudad, Jerónimo Saavedra, y al Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, Zapatero agradeció la 'gran sensibilidad' del pueblo canario, de sus fuerzas de seguridad y sus voluntarios ante la llegada de inmigrantes ilegales.
'Os pido a todos que no dejéis ni una sola vez de denunciar un insulto que incite o raye la xenofobia; condenadlo, consideradlo inadmisible, porque el trabajo en una sociedad democrática no tiene color de piel ni origen, es para que la gente pueda vivir, ser digna y tener un futuro distinto', afirmó.
Zapatero, ante más de 3.500 simpatizantes que llenaron el recinto, aseguró que España 'vive un momento de progreso social generalizado' y eso es lo que atrae a muchas personas de países que padecen hambre, pobreza y miseria.
'Los inmigrantes son bien recibidos, pero tienen que venir con empleo, legalmente, por ellos y por todos', dijo, y explicó que por esa razón el Gobierno hizo una regularización de miles de trabajadores extranjeros, porque 'este país no puede consentir que la gente trabaje en el fraude para beneficiar a unos pocos'.
Recordó las críticas del PP a este proceso de regularización, y resaltó que 'ahora están callados' porque países como EEUU, Holanda o Alemania 'están haciendo esas regularizaciones'.
Zapatero afirmó que quienes entren en España de manera ilegal serán repatriados 'en condiciones de dignidad humana', pero abogó especialmente por 'ir allí y aumentar la cooperación' en los países de origen.
'Estoy plenamente convencido de que con la economía, la política del Gobierno, el apoyo conseguido de la UE y con la política del nuevo gobierno de Canarias seguiremos haciendo un gran esfuerzo para luchar por todos aquellos que viven en la desesperanza', añadió.
El presidente también se refirió a la corrupción urbanística y deploró a quienes en vez de condenar y exigir responsabilidades a los políticos perseguidos por delitos graves, 'miran a los fiscales y jueces' cuestionando su labor. 'Es intolerable', agregó.
Zapatero pidió el voto para López Aguilar porque supone -dijo-'votar la valía, el trabajo, el esfuerzo', y resaltó que el candidato fue el artífice, desde su cargo de ministro de Justicia, de algunas de las medidas más importante del Gobierno, como la ley de Igualdad.
Lamentó los 'insultos' que recibe el candidato socialista por parte de otros contrincantes, y subrayó que 'cuanto más es atacada una persona como Juan Fernando, más grande le hacen y más pequeños se hacen ellos', porque es un candidato 'íntegro, honesto y trabajador' que 'sirve a la gente y no a sí mismo, como tantos políticos de esta tierra'.
'Será una muralla frente a los poderosos que intenten manejar con sus intereses los hilos del Gobierno de Canarias', dijo Zapatero, que presentó a López Aguilar como el candidato que pondrá 'fin a la etapa de los gobiernos en la sombra'.
Además repasó los compromisos cumplidos del Ejecutivo central con Canarias, como el logro de que conservara su condición de región periférica -decisiva para ayudas e inversiones-, el mantenimiento del régimen fiscal y económico, las inversiones en carreteras o aeropuertos, o la ayuda al transporte de los residentes.
Durante el acto media docena de jóvenes que portaban una pequeña pancarta con el lema 'El Sahara no se vende' fueron expulsados del recinto, en el que Zapatero 'ganó' en 'taquilla' al ex presidente José María Aznar, quien la semana pasada ofreció un mitin en el mismo escenario sin conseguir llenarlo.
Por su parte, López Aguilar se presentó como el candidato con el que Canarias podrá 'pasar página', y abogó por formar un gobierno sin 'intermediarios' porque 'luego pasa factura'.
Además se mostró convencido de que tanto el PP como CC están 'nerviosos' y 'agresivos' con él porque 'lidera el cambio' en las islas, y puso como ejemplo la actitud de sus dirigentes en los debates, en los que pierden 'lastimosamente' su tiempo metiéndose con él en lugar de explicar sus propuestas.
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