El sindicato ELA convoca "huelga indefinida en el sector de la construcción de Gipuzkoa a partir del 11 de junio", para hacer frente a la "intransigencia" de la patronal en la negociación colectiva. El sindicato, que espera que el resto de centrales "se sumen a la convocatoria", exige "incremento salarial del IPC más 1'95% con pluses, reordenación de los tiempos de trabajo, derecho de subrogación, e incremento de las competencias de los delegados de seguridad".
El responsable de ELA en el sector de la construcción del territorio histórico, Gurutz Gorraiz, explicó, en San Sebastián que la negociación del convenio de la construcción en Gipuzkoa afecta a "unas 12.000 personas aún cuando el número de contrataciones supera las 23.000" lo que ya da "la primera pista de uno de los grandes problemas del sector, la precariedad unida a la subcontratación que lleva a datos tremendos de siniestralidad".
En este sentido, recordó que "el 40% de las personas que fallecen en accidentes laborales pertenecen al sector de la construcción". Además, destacó que según datos del Eustat, "Gipuzkoa experimentó en 2005 un incremento de los salarios del 5,1%, mientras que los beneficios en el sector ascendieron un 24'2%".
Gorraiz recordó que desde que comenzó la negociación colectiva, el pasado 16 de febrero, ELA "de manera paciente y constante, durante 13 reuniones" ha intentado "cambiar la posición de intransigencia de la patronal, liderada por Adegi". Según afirmó, la patronal "exige un recorte de derechos", y sólo "asume una revisión exclusivamente de carácter salarial" con una "última oferta del IPC más un punto", y añadió que ELA "no va a admitir que el convenio sea una mera revisión económica".
Reivindicaciones
En cuanto a sus reivindicaciones, el sindicalista de ELA apuntó cuatro ámbitos, "económico, tiempo de trabajo, siniestralidad, y derechos y competencias". Así, por una parte apostó por un incremento salarial del "IPC más 1,95" acompañado de "un plus de desplazamiento", así como "una actualización de la media dieta, que no sea el IPC más lo que sea, sino que tenga su propio crecimiento".
Además, Gorraiz explicó que ELA considera que se debe atender a las "inclemencias del tiempo" que impide realizar en muchas ocasiones los trabajos programados sin ninguna "compensación", y programar un calendario laboral que "no esté únicamente hecho sobre la base de la religión católica", ya que "cada vez son más los trabajadores con otras religiones, como es el caso de la musulmana, con otras fiestas en las que se prohíbe el trabajo".
"Creemos necesario que conjugando las horas anuales, las licencias individuales, e inclemencias del tiempo es necesario y posible coordinar una nueva ordenación del tiempo de trabajo y del calendario laboral", aseguró el sindicalista. En este sentido, afirmó que ELA solicita "una reducción de seis horas en jornada, de 10 horas en motivos personales y de 8 horas en inclemencias del tiempo", añadió.
Por otro lado, Gorraiz pidió a la Diputación foral de Gipuzkoa que "se recoja en el convenio de los trabajadores de mantenimiento de carreteras el derecho a la subrogación". A su juicio, "se trata de una cuestión que a la patronal le supone cero de cero", por lo que "sorprende que haga de muro de contención respecto al ente foral".
Siniestralidad
Para hacer frente a la siniestralidad laboral, Gorraiz reivindicó que "los delegados de prevención sindicales vean incrementados sus derechos y competencias" para que dispongan de "posibilidad para paralizar situaciones de grave riesgo".
El sindicalista destacó que la convocatoria de huelga "no es cerrada, ni excluyente" y "esperó que todas las centrales sindicales en la mesa se sumen, y se dé un movimiento de unidad para que la patronal no tenga margen de maniobra". Además, apuntó que se buscará "llegar a todos los trabajadores del sector" para lo cual se repartirán "5.000 carteles y 15.000 hojas".
Finalmente, Gorraiz explicó que este miércoles los sindicatos mantendrán una nueva reunión con Adegi en la que se intentará "avanzar lo que no se ha conseguido hasta ahora", y esperó que el conflicto se resuelva "antes del verano".
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