El gobierno italiano convocó para el 29 de mayo a los dirigentes y sindicatos de Alitalia para intentar poner fin a la crisis que sacude a la compañía aérea italiana en vías de privatización, dijeron este miércoles fuentes oficiales.
"El gobierno considera muy grave lo que sucedió en los aeropuertos, sobre todo en un momento en el cual se implicó para lograr éxito en la privatización de la compañía nacional", dijo el subsecretario de la presidencia del consejo de ministros, Enrico Letta. Las diferentes partes serán recibidas el 29 de mayo para "desbloquear" la situación, precisó el ministro de Transporte, Alessandro Bianchi.
El martes, una doble huelga de controladores aéreos de un lado y de azafatas y personal de cabina por otro implicó la anulación de unos 450 vuelos nacionales e internacionales de varias compañías.
Las perturbaciones continuaron ayer miércoles a raíz de la prolongación de la huelga del personal de cabina, que aplica estrictamente las reglas contractuales de descanso e integración de la tripulación como manera de protesta para renegociar su convenio colectivo.
No se trata de una huelga sino de un "movimiento anormal nacido de una aplicación fantasiosa del reglamento", estimó el ministro de Transporte. "Los comportamientos y actitudes adoptados ayer (martes) no ayudan al éxito de la privatización", dijo por su lado el subsecretario de la presidencia.
El Estado italiano prevé ceder su participación del 49,9% en Alitalia de aquí a fines de julio. Los tres candidatos en liza para comprar la aerolínea son el consorcio integrado por Aeroflot y el banco italiano Unicredit, los fondos estadounidenses Matlin Patterson Global Advisers y Texas Pacific Group (TPG), así como AP Holding, del presidente de la compañía aérea privada italiana Air One, Carlo Toto, con el apoyo del banco italiano Intesa-Sanpaolo.
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