Un total de 123 trabajadores de Cajasol –76 procedentes de Caja San Fernando y 47 de El Monte– se beneficiará finalmente del Plan de Prejubilaciones diseñado por la entidad, que se comprometió con los sindicatos a cubrir estas vacantes con contrataciones indefinidas en un plazo de 24 meses.
Este plan fue ofrecido por la caja de ahorros, que tiene una plantilla de 5.000 empleados, a unos 300 trabajadores de entre 56 y 59 años, con prioridad para los mayores, dado que la oferta estaba limitada por los recursos económicos –unos 60 millones de euros– consignados a tal efecto, según informaron a Europa Press fuentes sindicales. De hecho, un total de 36 empleados de 56 años interesados en acogerse a la oferta se han quedado fuera del proceso.
El llamamiento de adscripción voluntaria al plan se desarrolló por tramos de edad, de tal manera que comenzó en febrero para los empleados de 59 años, continuó en marzo y abril para los de 58 y 57 años, respectivamente, y concluyó esta semana con los trabajadores de 56 años.
Concretamente, se han adherido 31 trabajadores de 56 años; 63 de 57 años; 25 empleados de 58 años y cuatro, de 59 años.
Según informaron el pasado enero El Monte y Caja San Fernando, que concluyeron esta semana los trámites jurídicos de su fusión, se trata de una oferta de prejubilaciones "difícil de superar en el mercado nacional", ya que a cada persona que se acoja al plan, y hasta el cumplimiento de los 65 años, Cajasol abonará, desde el primer momento y durante los primeros cinco años, el 93% de las retribuciones brutas que hubiera percibido en 2007 de haber continuado en activo.
A partir del quinto año, y hasta que cumpla los 65 años, el porcentaje que se le abonará aumentará hasta el 95%. Las remuneraciones establecidas se revisarán anualmente, a partir del 1 de enero de 2008, en función de la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC) del año anterior o, en su caso, el índice que los sustituya con un límite máximo del 3% anual.
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