La mayor compañía de telecomunicaciones de Europa, Deutsche Telekom, insistió hoy en que no hoy alternativa al traslado de 50.000 empleados a empresas externas con costes más bajos, medida por la que muchos trabajadores han secundado huelgas.
En una rueda de prensa en Bonn (oeste de Alemania), Deutsche Telekom no presentó una nueva oferta al sindicato del sector de servicios de Ver.di, organizador de la protesta laboral, pero hizo hincapié en que la medida es necesaria para reducir los costes y ser más competitivos.
El director de Personal de Deutsche Telekom, Thomas Sattelberger, dijo que 'no hay otra alternativa' y mostró el interés de la empresa en 'llegar a un acuerdo con el sindicato'.
Deutsche Telekom se enfrenta desde hace dos semanas a la mayor protesta de los empleados desde su privatización hace 12 años con una huelga general por todo Alemania que ha ocasionado retrasos en algunos de sus servicios.
Los trabajadores del gigante alemán de las telecomunicaciones protestan desde mediados de abril por los planes de la dirección de la compañía de trasladar a partir del próximo 1 de julio 50.000 empleos de servicios a empresas externas con costes más bajos y agrupadas en una nueva filial T-Service.
Deutsche Telekom propuso una reducción salarial del 9 por ciento en los próximos dos años y medio para estos empleados de servicios y una prolongación de la semana laboral en cuatro horas hasta las 38 horas.
Además, la compañía alemana se compromete a evitar despidos hasta 2011 y a crear nuevos puestos de trabajo con costes más bajos.
Con el traslado de empleos a empresas externas, Deutsche Telekom quiere ahorrar 900 millones de euros (1.219 millones de dólares) anuales.
Además, en la rueda de prensa, el director de Finanzas de Deutsche Telekom, Karl Gerhard Eick, recordó que sus costes de personal son el doble de elevados que los de sus competidores y consideró que la oferta de la dirección de la empresa es 'justa'.
Deutsche Telekom ha reducido sus tarifas telefónicas en Alemania para hacer frente a la fuerte y continua pérdida de clientes en su división de telefonía fija en Alemania, donde sólo en los tres primeros meses del año 600.000 personas cambiaron a otra compañía.
Por esta caída de clientes, Deutsche Telekom bajó en el primer trimestre del año el beneficio neto hasta 459 millones de euros (622 millones de dólares), un 57,9 por ciento menos que en los mismos meses de 2006.
Además, ahora, el escándalo de dopaje en el equipo de ciclismo de T-Mobile en los últimos años ha lastrado más la imagen de Deutsche Telekom, después de que algunos ciclistas hayan reconocido haber utilizado EPO, una hormona que consigue que los músculos dispongan de más oxígeno para mantener la intensidad de los esfuerzos en un período de tiempo mayor.
No obstante, pese al riesgo que implica para su imagen, Deutsche Telekom ha insistido en que su división de telefonía móvil va a seguir con el patrocinio del equipo de ciclismo.
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