Peligra el empleo de 41 de los 73 trabajadores de la compañía
Las gominolas podrían quedarse huérfanas. Pastor y Canals, la empresa que allá por 1968 decidió comercializar un caramelo de goma al que llamó gominola, se encuentra en suspensión de pagos —según han confirmado fuentes de la empresa a 20minutos.es—.
Esto significa que no puede pagar todas sus deudas por falta de dinero en efectivo.
En la actualidad, la compañía tiene un activo de siete millones de euros, frente a los nueve y medio de pasivo.
Diversificación inadecuada
El problema de los padres de las gominolas comenzó cuando decidieron diversificar sus productos, para lo que crearon una línea de caramelos duros que no fueron muy bien recibidos por los consumidores.
Este bajón en las ventas coincidió con un periodo de fuertes inversiones, que dejaron a la empresa en una difícil situación económica.
Pastor y Canals —según informa El País— ya ha presentado ante Trabajo un expediente de extinción de empleo para 41 personas —de las 73 que trabajan en la compañía— con el objeto de salir de esta complicada situación.
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