El ERE presentado por Delphi para extinguir sus 1.600 empleos de Puerto Real empezará a discutirse mañana martes con la disposición de la empresa de llegar a un acuerdo con los trabajadores y con la Junta antes que proceder a la liquidación de los activos en el proceso concursal.
Delphi se muestra dispuesta a ceder una parte de los activos como exigen Junta y sindicatos para reindustrializar la planta, pero se niega de entrada a aceptar que la referencia de la negociación sea el plan social firmado en 2005 y que tenía vigencia hasta 2010. Este plan contemplaba unas 300 prejubilaciones para los mayores de 55 años e indemnizaciones de hasta 60 días por año en la empresa. Ahora, la multinacional, según el plan social que acompaña al ERE, rebaja estas medidas y sólo ofrece el mínimo legal de 20 días por año trabajado.
Para complementar los despidos, Delphi propone la contratación de una asesoría para gestionar recolocaciones de trabajadores en otras empresas. Finalmente, en el plan presentado también se encuentran como medidas un servicio de 'antena de empleo' para facilitar la recolocación, así como la contratación de los trabajadores por otras compañías de la industria automotriz.
También en la cesión de activos puede existir conflicto, ya que la Junta reclama la totalidad de la maquinaria, las licencias y las instalaciones, mientras que la compañía sólo plantea dejar en Puerto Real una parte. Además, esta cesión está condicionada a la continuidad del empleo a través de la reindustrialización de la zona y siempre que el concurso no derive en liquidación. También se exige que no se perjudiquen 'los derechos legítimos de los acreedores'.
En este sentido, los trabajadores temen los compromisos que la planta tiene con la matriz europea.
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