El pleno del Congreso de los Diputados rechazó ayer un Plan de Apoyo a la Familia, presentado por el Grupo Parlamentario Popular que, entre otros aspectos, instaba al Gobierno a extender la paga de 100 euros mensuales por hijo menor de 3 años a todas las madres, sean o no trabajadoras, y a aumentar a las cuatro semanas el permiso de paternidad.
Esta iniciativa obtuvo 141 votos a favor (PP, PCV, CiU y Coalición Canaria) 159 en contra (PSOE, ERC, IU-ICV y formaciones minoritarias del Grupo Mixto) y 1 abstención.
La diputada del PP María Salom reprochó a los socialistas el rechazo de su propuesta y advirtió de que "el progresismo rancio de este Gobierno hace que España esté a la cola en número de hijos por mujer", entre otras cosas porque "las ayudas por hijo no llegan a 30 euros al mes".
La propuesta del PP, "el partido de las familias", según Salom, trataba de hacer frente al descenso de la tasa de natalidad (la más baja de la UE con 1,3 hijos por mujer), "muy lejos del mínimo que garantiza el relevo poblacional" (2,1). El PP esgrime datos del CIS y mantiene que esta circunstancia se debe a "obstáculos económicos y por las dificultades para conciliar trabajo y familia".
En este contexto, ve necesario que los poderes públicos ayuden a las familias que quieran tener hijos, dado que España "es el país que menos gasto social destina a la familia": un 0,5 por ciento, frente al 2,2 por ciento de la media europea.
Por ello el Plan del PP contempla medidas como un incremento de la participación en el PIB hasta el 2,5 en 2012, la creación de un Observatorio de la Familia, incremento de las ayudas económicas por hijo a cargo, tarifas especiales para las familias numerosas; bolsas de horas en las empresas, flexibilidad de horarios y aumento de las plazas de guarderías, entre otros puntos.
Salom calificó al Gobierno de "rácano" y le avisó de que "las familias no son de izquierdas ni de derechas". "Quítense las orejeras ideológicas y apoyen las medidas de progreso y unidad". aseveró.
MODELO DE FAMILIA "SUPERADO"
El PSOE, por su parte, rechazó el plan al entender que "buena parte" de las medidas ya están contempladas en leyes como la de Igualdad, la de Dependencia, el Plan Avanza para las Administraciones Públicas o la reforma del IRPF. En este sentido, propuso una enmienda para adoptar nuevas medidas en este marco legislativo, que no fue aceptada por el PP.
La diputada socialista Esperanza Esteve afirmó que la propuesta del PP se basa en un "modelo de familia que está superado" y preguntó a sus diputados si pretenden incentivar el "papel tradicional" de la mujer en el hogar, tal y como ocurría en los años 70.
Además, criticó al PP por reivindicar medidas que no puso en marcha durante sus ocho años al frente del Gobierno. "El plan de familia 2001-2003 no contó con memoria económica", destacó.
En la misma línea, la diputada de IU-ICV Carme García calificó la propuesta del PP de "oscurantista" y advirtió de que en la década de los 70 "estábamos a la cola en toda europa de libertades, derechos, prestaciones".
Finalmente, Georgina Oliva (ERC) se mostró partidaria de aumentar las ayudas a las familias si bien consideró que la propuesta del PP invade competencias autonómicas. En este sentido, les instó a presentar su plan en las autonomías en las que gobierna.
APOYO DE LOS NACIONALISTAS
La propuesta del PP sí contó, en cambio, con el apoyo de las formaciones nacionalistas de Coalición Canaria, PNV y CiU. En nombre de este último grupo, Mercé Pigem (CiU) señalo la necesidad de "dar respuesta a la baja natalidad" para evitar que "la base de contribuyentes sea mayor que el vértice de pensiones".
Emilio Olabarría (PNV) defendió las "políticas familiaristas" contenidas en el Plan del PP, dado que las actuales ayudas son "vergonzantes". Finalmente, Luis Mardones (CC) se refirió a la "crisis" de la institución familiar ante el incremento del número de divorcios y separaciones o las cifras de abortos de embarazos.
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