La 96ª Conferencia Anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que comenzó ayer en Ginebra (Suiza) y que se prolongará hasta el próximo 15 de junio, convoca en esta ciudad a más de 3.000 representantes de Gobiernos, trabajadores y empresarios.
Temas como trabajo decente y desarrollo, trabajo infantil en la agricultura, trabajo en el sector pesquero, igualdad laboral, trabajo forzoso o promoción de empresas sostenibles, figuran en la agenda de esta reunión en la que el próximo lunes, día 4, está previsto que intervenga la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el presidente de la República de Ghana y presidente de la Unión Africana, John Kufuor.
El presidente de la República de Polonia, Lech Kaczynski, y el Príncipe Heredero de Bahrein, Shaikh Salman Bin Hamad Al Khalifa, se dirigirán a los delegados el siguiente lunes, día 11.
Por su parte, la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller, y el presidente de la República de Senegal, Abdoulaye Wade, hablarán ante la Conferencia el día 12, a los que seguirá, al día siguiente, el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón. El Presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, lo hará el 15 de junio.
Durante estas dos semanas -concretamente el día 11- también intervendá el director general de la OIT, Juan Somavia, que presentará una revisión de temas y preocupaciones que guían el trabajo de la OIT. También expondrá un nuevo Informe sobre 'Trabajo decente para un desarrollo sostenible' que examina las formas más efectivas para poner en práctica una estrategia equilibrada para el desarrollo sostenible, que además integre plenamente los pilares sociales, económicos y ambientales.
La Conferencia también revisará la propuesta de programa y presupuesto para el bienio 2008-2009, esbozadas el pasado mes de marzo por el Consejo de Administración de la OIT que recomendó un presupuesto de 594 millones de dólares -442 millones de euros-.
El 12 de junio, cuando se conmemora el Día mundial Contra el Trabajo Infantil, se abordará el tema del trabajo de los niños en la agricultura.
Durante la sesión plenaria de clausura de la Conferencia, el 15 de junio, se otorgará el primer Premio de la OIT a la Mejor Investigación sobre Trabajo Decente que ha sido otorgado al ex presidente de Sudáfrica y Premio Nóbel de la Paz, Nelson Mandela, y al profesor emérito en Economía y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburg (Estados Unidos), Carmelo Mesa-Lago.
PROGRAMA DE TRABAJO
La Conferencia servirá también para abordar nuevos instrumentos propuestos por la OIT dirigidos a la industria pesquera, con el propósito de avanzar hacia la adopción de un Convenio y unas Recomendaciones de ámbito internacional.
La Comisión del sector pesquero abordará las condiciones de vida y trabajo de unos 30 millones de personas que realizan "uno de los trabajos más peligrosos del mundo", según la OIT. La finalidad es que los nuevos instrumentos garanticen condiciones de trabajo decente para todos los trabajadores del sector, en especial a bordo de los buques, y ofrezcan una seguridad social adecuada, desde su contratación inicial hasta su jubilación.
Asimismo, el 8 de junio una sesión plenaria discutirá el nuevo Informe global de la OIT sobre discriminación en el trabajo, que forma parte del seguimiento de la Declaración de la OIT sobre Principios y Derechos Fundamentales en el trabajo adoptada en 1998.
La Conferencia también servirá para dar a conocer información sobre las nuevas tendencias para la promoción de empresas sostenibles y evaluará su importancia para la aplicación del Programa de Trabajo Decente de la OIT.
OTRAS ACTIVIDADES
Durante estas dos semanas tendrá lugar además una sesión especial de la Comisión para considerar la forma en que el Gobierno de Birmania ha respondido a las recomendaciones de una Comisión de Encuesta que analizó el cumplimiento del Convenio sobre trabajo forzoso y durante las discusiones plenarias los delegados también abordarán el nuevo Informe de la OIT sobre la situación de los trabajadores en los territorios árabes ocupados.
Se prevé que la Conferencia reúna a más de 3.000 delegados, entre los que se encuentran ministros de trabajo y dirigentes de las organizaciones de trabajadores y de empleadores de los 180 Estados miembros de la OIT. Cada Estado miembro tiene derecho a enviar cuatro delegados a la Conferencia: dos por parte del Gobierno y otros dos en representación, respectivamente, de los trabajadores y de los empresarios, cada uno de los cuales puede hacer uso de la palabra y votar con plena independencia.
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