La reactivación de la mayor economía europea anima a las empresas a invertir y por lo tanto a contratar. 3.806.000 alemanes continúan sin embargo en las listas de desempleo, sobre todo en los länder del Este. En datos no corregidos de variaciones estaciónales, el paro cae cuatro décimas al 9,1% de la población activo. Desde enero, más de 350 mil personas han podido integrarse al mercado laboral, producto también de una serie de reformas aplicadas por el anterior gobierno de Gerhard Schroeder. El empuje del consumo, a pesar de la subida del IVA, está generando puestos de trabajo en el sector servicios.
El director de la Agencia Federal de Empleo, Frank-Jürgen Weise, señala que "el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años ha caído un 25%. SE cuentan apenas 40.000 desempleados en esa franja de edad, todavía una cifra muy elevada."
Con una Alemania que crecerá al 2,8% este año, según la OCDE, la contratación cobra impulso, con dos efectos directos: los sindicatos exigen una subida de salarios superior a la inflación, y en algunos sectores como la construcción se empieza a sentir una penuria de trabajadores, sobre todo especializados.
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