El Comité de Empresa de Lear se mostró convencido de que la fábrica de Ávila estará cerrada antes de marzo del 2008. Así lo aseguró ayer la presidenta, Paloma Nieto, tras hacerse efectivo el despido de otros 34 trabajadores -33 del taller y uno de las oficinas-. «La gente está cansada y aquí todo el mundo sabe que esto el año que viene está cerrado», aseguró Nieto, quien destacó que «en el taller se está trabajando cada vez más a disgusto», no por la relación entre compañeros, sino por «la presión de trabajar sabiendo lo que te espera».
En cuanto a la producción, explicó que dos de las líneas que se esperaba que iban a tener más trabajo están prácticamente paradas. Al respecto consideró que «probablemente van a tener que traer tarea de Tánger porque no hay faena».
Los comentarios están cerrados.