El presidente del comité de empresa de Pamesa Cerámica, José Manuel Pitarch, manifestó ayer que los trabajadores están preocupados por el cambio en la dirección de la azulejera tras su venta, pero esperan que haya una 'gestión acertada' para mantener la buena evolución de los últimos años.
Pitarch señaló a EFE que existe incertidumbre entre los trabajadores porque una firma de capital riesgo no es una azulejera, en referencia a Valanza, del BBVA, a la que se venderá Pamesa en los próximos meses, según confirmó hace unos días el presidente de la empresa cerámica, Fernando Roig.
Pitarch, que pertenece a UGT, considera que no tiene por qué repetirse la situación de otra cerámica, Porcelanato, que fue comprada por una empresa de capital riesgo y 'no fue bien'.
'No tiene por qué ser lo mismo, en principio esperamos que no haya cambios y que la empresa vaya bien, con una gestión acertada', aseguró.
Confió en que no se produzcan regulaciones de empleo, al igual que en los últimos cinco años, periodo en el que la empresa ha registrado una buena evolución y mantiene una buena situación económica.
No obstante, lamentó que Roig no haya comunicado a los trabajadores la venta de la azulejera 'cuando estamos leyendo en los periódicos que (la operación) está cerrada', a pesar de que la semana pasada pidieron reunirse con la dirección para que les informara de la operación.
En Pamesa Cerámica trabajan unos 480 empleados, la mayoría de ellos con contrato indefinido, y su edad media es de unos 40 años.
El presidente de la azulejera afirmó hace unos días que la venta de la empresa es 'una buena solución para todos' porque, según dijo, 'los que compran van a estar satisfechos, el que vende también y los que se quedan también'.
Roig consideró que la venta, que se materializará en torno a los meses de verano, se hará en el mejor momento de la historia de Pamesa y cuando la empresa se encuentra en una situación 'inmejorable' tanto en productividad como en ventas y resultados.
Los comentarios están cerrados.