El nuevo presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se mostró ayer a favor de privatizar todas las empresas públicas, alegando que la mejor empresa pública "es la que no existe". "Yo creo en la empresa privada, en la gestión privada. Las empresas públicas tienen que privatizarse porque la gestión privada funciona mejor", subrayó.
El dirigente empresarial aseguró que, durante su mandato, la CEOE se regirá por los "pilares esenciales" de unidad empresarial, independencia frente a poderes políticos y económicos y trabajo en equipo. En su opinión, la unidad del mundo empresarial es una de las señas de identidad de la patronal española y "quizá la clave" de su capacidad de influencia en la sociedad.
Díaz Ferrán, que dijo llegar a la presidencia de la CEOE con "ilusión, dedicación y trabajo", apostó además por la renovación permanente en la patronal y por la continuidad del diálogo social, una herramienta que consideró "absolutamente fundamental" para que en España siga existiendo un Estado del Bienestar sostenible.
"He invitado a José María Fidalgo y a Cándido Méndez a seguir con este diálogo. Desde la CEOE haremos los mayores esfuerzos para seguir llegando a acuerdos. El diálogo social mantiene plena vigencia. Los avances obtenidos contra la inflación, la conflictividad laboral y en favor de la creación de empleo deben consolidarse", resaltó.
A su juicio, el diálogo social debe continuar "sumando resultados" en campos como la siniestralidad laboral, la plena incorporación de la mujer al trabajo, la formación de empresarios y trabajadores y la consecución de contratos laborales "más estables y flexibles". Además de con los sindicatos, representados en este acto por sus secretarios generales, José María Fidalgo y Cándido Méndez, Díaz Ferrán prometió diálogo con los distintos gobiernos de turno.
PLAN ESTRATÉGICO
Durante su intervención, el empresario madrileño propuso la elaboración de un Plan Estratégico en el que los empresarios, desde los más pequeños a los más grandes, puedan aportar soluciones para resolver los problemas que consideren más importantes y seguir favoreciendo e impulsando el crecimiento económico.
Este plan "no será blindado, sino flexible" para poder adaptarlo a las circunstancias y a las diferentes coyunturas. Según lo definió Díaz Ferrán, este plan será la "hoja de ruta" de la patronal para los próximos años y será presentada en la Asamblea General que la CEOE celebrará a principios del próximo otoño.
"Será un plan de arriba a abajo. Todas y cada una de las empresas españolas, a través de sus organizaciones sectoriales o territoriales, podrán participar en él", aseguró. De hecho, Díaz Ferrán va a iniciar de inmediato una gira por las organizaciones empresariales territoriales para recabar su colaboración en esta iniciativa.
Una de las primeras visitas que realizará será a Cataluña, a la sede de Fomento del Trabajo, organización con la que Díaz Ferrán no prevé tener dificultades, entre otras razones, porque su presidente, Joan Rosell, es "buen amigo" suyo. La CEOE trasladará este Plan Estratégico a la sociedad civil, al Gobierno central, a los autonómicos y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Durante su intervención, el nuevo dirigente empresarial advirtió de que se están rompiendo "algunos consensos básicos" que contribuyeron a facilitar la transición democrática. Con ello, dijo, puede sufrir el modelo constitucional, la unidad política de España, su unidad de mercado y su cohesión social. "Nos dimos una Constitución consensuada y parece ser algunos de sus temas importantes pueden estar en peligro. El tiempo nos dirá si esos peligros son o no reales", precisó Díaz Ferrán.
En cuanto a la situación socioeconómica, el presidente de la organización empresarial avisó de que la economía española es "especialmente sensible" a la evolución de los tipos de interés y los precios de la energía. En este sentido, subrayó que una "subida enmarcable" de los tipos podría producir "efectos nocivos" en el consumo interno.
Respecto a la inmigración, Díaz Ferrán resaltó algunos de sus aspectos más positivos (incremento del consumo interno y de "savia nueva" al mercado laboral), pero también remarcó los factores negativos de este fenómeno, como el hecho de que su rápida expansión "ha consistido en flujos incontrolados y regularizados a posteriori" que ha generado problemas de adaptación social, y que ha tenido como consecuencia un mayor gasto "presente y futuro" en prestaciones sociales.
Los comentarios están cerrados.