Inoxcrom está negociando la venta de los terrenos de su fábrica de Barcelona, según consta en la orden del día de la junta de accionistas de la compañía, prevista para el próximo 27 de junio, en la que la fabricante de material de escritura informará a los accionistas del estado de las negociaciones.
Fuentes del comité de empresa hicieron llegar ayer a la dirección de Inoxcrom su crítica porque no se les ha informado de estas intenciones de venta de los terrenos de Barcelona en pleno proceso de negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 125 personas, el 30% de la plantilla total, formada por 440 trabajadores.
Dirección y comité de empresa se reunirán hoy para intentar cerrar un acuerdo sobre el ERE. De momento, la empresa ofrece reducir la plantilla en 100 personas, en vez de 125, si se aplican medidas de flexibilidad.
Para los despedidos, pagará indemnizaciones de 40 días por año trabajado hasta un máximo de 18 mensualidades, oferta que rechazan los sindicatos porque "hay gente con antigüedad de diez años a quienes les supone quedarse en la calle con el sueldo equivalente a una anualidad", explicó a Europa Press el presidente del comité de empresa, Antoni Sánchez.
Además, tras conocer las intenciones de venta de los terrenos, los representantes de la plantilla han aumentado sus temores de que la compañía presente otro ERE más adelante y acabe cerrando la fábrica para "especular con el terreno", cercano a la estación de La Sagrera de Barcelona.
Ayer, unos 250 trabajadores de la multinacional colapsaron la Ronda de Dalt y la Ronda Litoral de Barcelona en una marcha organizada por el comité de empresa para protestar por el ERE.
Los manifestantes salieron en sus vehículos y marcharon a 20 kilómetros por hora por las rondas de Barcelona llevando pancartas y camisetas reivindicativas en la parte trasera y el capó de los coches.
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