Los 2.300 trabajadores que componen la plantilla de Sony de Viladecavalls (Barcelona) se movilizarán la próxima semana con una concentración y una posible huelga por lo que consideran una aplicación "incorrecta" del nuevo convenio del metal de la provincia de Barcelona.
El presidente del comité de empresa de la factoría barcelonesa, Noel Climent, explicó ayer a Efe que la dirección ha aplicado el incremento estipulado por el nuevo convenio del metal de Barcelona de forma "incorrecta" en el concepto de complemento personal o de grupo 6.
Este complemento personal está recogido en el pacto de mejora de Sony y no tiene caducidad, ya que cada dos años representantes de la dirección y de los trabajadores negocian las mejoras a añadir al mismo.
Climent ha precisado que en el pacto se especifica "claramente" que el citado complemento personal "no será ni compensable ni asumible y subirá tanto como diga el convenio", por lo que no ha lugar el que la empresa lo incremente en un porcentaje menor del que se debería.
Así, el comité considera que el incremento que debería aplicarse al citado complemento sería del 4,4%, la compañía lo ha dejado en un 3,1%, aumento que señala el convenio del metal de Barcelona, lo que supone un 1,3% de diferencia que los trabajadores pierden.
Ante esta situación, y tras consultar a la plantilla en asamblea, el comité ha convocado para la próxima semana una concentración en la puerta de la fábrica de Viladecavalls durante los intervalos de cambio de turno para que se visualice su malestar por la aplicación unilateral por parte de la empresa de estos incrementos salariales, que provocan "una clara disminución del poder adquisitivo" de los trabajadores.
Los trabajadores no descartan que, de persistir el desacuerdo en la aplicación del incremento salarial al complemento personal, se convoque una huelga, si bien la próxima semana ambas partes se reunirán con la mediación del Tribunal Laboral de Cataluña.
El representante sindical ha indicado que "estamos cansados de la actitud prepotente" de la empresa, que opta por recortar costes "siempre por el mismo lugar" y ha lamentado que, con esta situación, "se haga daño al nombre de Sony y se lleguen a judicializar las relaciones laborales, cuando no haría ninguna falta".
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