La entidad financiera Caja Duero firmó un convenio con la Federación Castilla y León Acoge para impulsar la la inserción laboral y social de los más de 600 inmigrantes desempleados que llegan las provincias de Valladolid, Salamanca, Burgos, Soria, Zamora y Palencia y que además beneficiará indirectamente a unas 3.000 personas.
El acuerdo fue firmado hoy por el presidente de esa federación, José Carlos Piñeyroa de la Fuente, y el presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, cuya entidad aportará para el proyecto una cantidad cercana a los 179.000 euros.
Esta actuación, conocida como 'Proyecto Diversidad', pretende adecuar la formación de los inmigrantes que llegan a Castilla y León en busca de trabajo, dado que un 90% de ellos tiene un desconocimiento del idioma, las normas sociales o la especificidad de un determinado puesto de trabajo, según informaron a Europa Press fuentes de Caja Duero.
Con este objetivo surge este proyecto, que busca favorecer el aprendizaje del idioma y herramientas y habilidades necesarias para el desenvolvimiento en la vida diaria, así como pautas de carácter general sobre la sociedad de acogida.
También se busca fomentar la empleabilidad del colectivo de inmigrantes, a través de formación específica orientada a los empleos más ofertados. Finalmente se pretende ofrecer a los inmigrantes un servicio de medición con empleadores, algo que debe contribuir a aumentar su nivel de inserción laboral.
Los destinatarios directos de este programa serán superarán las 600 personas en el conjunto de las provincias mencionadas, aunque la cifra puede hacerse extensiva a más de 3.000 personas, teniendo en cuenta la información que se suministre a inmigrantes, el número de empleadores y el número de consultas que puedan realizarse de todo tipo de servicios (orientación social, jurídica, empleo, alojamiento, atención sanitaria, educación, servicios sociales, etc).
FEDERACIÓN ACOGE
La Federación Castilla y León Acoge de Asociaciones Pro Inmigrantes fue constituida en octubre de 2005 y actúa en Burgos, Valladolid y Salamanca, provincias donde cuentan con una amplia experiencia en el ámbito de la inmigración. En concreto en Burgos había en 2005 unas 15.000 personas extranjeras residiendo legalmente, frente a las 12.000 de Valladolid y las casi 9.000 de Salamanca.
Entre las principales dificultades con las que se encuentran las personas inmigrantes en proceso de inserción laboral figura la precariedad laboral, el bajo conocimiento de las claves del mercado, las dificultades para conciliar vida laboral y familiar (especialmente en mujeres), abusos, falta de formación, dificultad de homologación de títulos, aislamiento social, choque cultural, y dificultad de acceso a los cursos formativos, entre otros.
Los comentarios están cerrados.