La mayoría de los catalanes (el 51,7%) utiliza el coche o la motocicleta para desplazarse al trabajo. Es la principal conclusión de la Encuesta de Condiciones de Trabajo de Catalunya (ECTC), un estudio elaborado por la Generalitat que ayer presentó la consellera de Treball, Mar Serna, junto al director general de Relaciones Laborales, Salvador Álvarez. La encuesta revela que solo el 34,2% de los ciudadanos utiliza el transporte público para ir a trabajar, pese a que el 63,7% de los empleados trabaja en una empresa situada en el mismo municipio donde reside.
"La ECTC es una herramienta importante para el desarrollo de políticas públicas, pero también para que trabajen empresas y sindicatos", explicó la consellera durante la presentación del estudio, el primero de este tipo elaborado por la Generalitat. Realizada a 3.127 trabajadores por cuenta ajena (1.782 hombres y 1.345 mujeres), era uno de los objetivos del plan de prevención de riesgos laborales de la Generalitat.
MÉTODO DE TRANSPORTE
El estudio relata que el 47,3% de la población va a trabajar en coche y que el 4,4% lo hace en motocicleta. Solo el 1,6% utiliza la bicicleta, el 19,3% se desplaza a pie y el 18,5% usa el metro, el tren o el tranvía, mientras que un 11,8% se decanta por el autobús. Estas cifras chocan con los datos sobre lugar de trabajo y vivienda. Según el estudio, el 63,7% de los catalanes viven y trabajan en la misma ciudad, mientras que el 34,9% debe desplazarse a otra localidad de la misma provincia para trabajar. Solo el 0,3% de la población trabaja desde casa.
TEMPORALIDAD
La encuesta analiza otros aspectos, como el origen de los contratos y su temporalidad. El 17,3% de las mujeres han accedido a su lugar de trabajo a través de una empresa de trabajo temporal, porcentaje que se reduce al 8,4% en el caso de los hombres. Además, una de cada cuatro mujeres están contratadas a tiempo parcial (5,9% de los hombres), en un 36,9% de los casos porque las empresas no quieren contratarlas a jornada completa. Le siguen razones como tener que llevar el hogar (28,3%) o los estudios (16,8%). En los hombres, la negativa de la empresa domina con el 47,7% de los casos (36,8% por estudios).
Otro de los puntos destacados es que el 45,8% de las trabajadoras tienen dificultades para armonizar su vida laboral y familiar, mientras que el porcentaje se reduce hasta el 29,7% en el caso de los hombres. El estudio concluye con el análisis del grado de satisfacción de los trabajadores catalanes. Según esta ECTC, el 86,4% de la población está satisfecha o muy satisfecha con su trabajo, con porcentajes muy similares entre géneros. El 90% de los empleados asegura que nunca ha presentado una reclamación a su empresa.
PLANES DE CHOQUE
La consellera valoró positivamente esta ECTC, que se actualizará cada dos años y que también tendrá una parte dedicada a los empresarios (se presentará después del verano), y destacó que se trata de una "herramienta importante para el desarrollo de políticas públicas, pero también para empresas y sindicatos". Serna anunció que ya trabajan en los primeros planes de choque, entre ellos intentar mejorar la igualdad de condiciones laborales para mujeres y hombres, y la inclusión en los convenios colectivos de una mayor flexibilidad horaria.
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