La subsecretaria de Estado de Defensa del Ministerio, María Victoria San Segundo, aseguró ayer que los recursos humanos, los militares, son un "factor esencial" de la actuación de los ejércitos y de la seguridad, y destacó que se ha producido un "cambio estratégico" en el empleo de las unidades militares que se podría resumir en la "transformación".
Así lo indicó en el acto de clausura del XIX Seminario Internacional de Defensa que bajo el título 'Las intervenciones internacionales y la nueva proliferación nuclear' se ha celebrado durante dos días en Toledo.
San Segundo destacó la prolongada contribución de las Fuerzas Armadas a la pacificación de Bosnia, o en Kosovo y Afganistán, y en estas modalidades de actuación se ha puesto de manifiesto que además de su papel tradicional, las Fuerzas Armadas "se han convertido en un recurso más de política exterior con el que se puede contar de una manera inmediata y obteniendo siempre la respuesta esperada".
Explicó en este sentido, que esta "transformación" ha tenido "un amplio reflejo" en la Ley Orgánica de Defensa Nacional de 17 de noviembre de 2005 que cuando habla de las misiones de las Fuerzas Armadas, además de reflejar las misiones constitucionales, consagra el objetivo de contribuir militarmente a la seguridad y defensa de España y sus aliados, y al mantenimiento de la paz y ayuda humanitaria.
Estas misiones ya estaban siendo asumidas "paulatinamente" por las unidades militares y requieren, dijo San Segundo, "de nuevos tipos de operaciones" en el territorio nacional y exterior, y plantean sobre todo "la necesidad de actualizar el modo de dirigir la acción para la prevención de los conflictos, la disuasión, el mantenimiento de la paz o la respuesta ante una posible agresión".
Todo ello implica, continuó, cambios estratégicos de procedimientos operativos de las Fuerzas Armadas pero también el replanteamiento de la formación de sus miembros. El militar se ve así involucrado en una acción que, además de una respuesta a la agresión "mediante el empleo masivo de todo su potencial", reclama una actuación mesurada "y acorde con la situación existente en cada momento".
ESMERADA EDUCACIÓN DEL SOLDADO
De este modo, la educación de los ejércitos se orienta a una "esmerada educación del soldado" junto a una educación militar con los valores de "disciplina, jerarquía y espíritu de servicio". Al respecto, destacó que definir y desarrollar la nueva carrera profesional del militar ha sido también objeto normativo mediante el proyecto de Ley de Carrera Militar.
Entre otros fines, explicó, esta Ley tiene como objetivo mejorar los sistemas de enseñanza y formación y simplificar las estructuras orgánicas de los cuerpos y escalas para hacer posible una mayor adaptación "a este futuro cambiante que se presenta de las Fuerzas Armadas" y ante el que se exige, insistió, "una rápida capacidad de respuesta".
La formación de los militares españoles ha sido acreditada en todas las misiones internacionales en las que han formado parte pero además, recalcó, hay que dotarles de "una educación integral", a través de una formación inicial pero también actualizada y reorientándola a especialidades operativas o de operaciones internacionales, todo ello, "sin merma de la formación estrictamente militar".
CAMBIO EN RESOLUCIONES
Señaló que desde hace 20 años, con la caída del Muro de Berlín, se ha producido en el seno de las sociedades un "cambio sustancial" en la percepción de la solución de los conflictos, que ha pasado de ser biunívocas en las que se debatía "guerra o paz" a entrar "en una amplia gama de soluciones posibles" para solucionar las crisis.
En este sentido, afirmó San Segundo que en este abanico intervienen de todo orden y en el que "los medios de comunicación tienen un papel destacadísimo en cuanto son los principales transmisores de la información a los ciudadanos".
En este cambio permanente, se ha ido modificando el papel de las Fuerzas Armadas y la actuación de la misma para "pasar de ser la última solución aplicable en los conflictos" después de que las demás hubieran fallado, a ser "una solución más" que contribuye a la resolución de los problemas junto a las políticas diplomáticas o de cooperación al desarrollo.
La experiencia de los últimos años, y en concreto de las Fuerzas Armadas, es que la opción militar lejos de ser la última solución "ha sido el elemento que ha contribuido a abrir camino a otras posibles vías de actuación", dijo.
Indicó asimismo que las aportaciones de las dos jornadas seguro que han contribuido al conocimiento de un campo "tan cambiante y tan en actualidad" como el de la seguridad y la defensa y, a su vez, indicó, según el perfil de los ponentes y participantes mejorará "el perfil de la opinión pública sobre estas cuestiones".
Los comentarios están cerrados.