Una trabajadora de Correos en Granada capital ha denunciado a la Sociedad Estatal por el acoso laboral y personal que asegura estar sufriendo desde 1999, cuando ascendió de categoría, y que le ha motivado tener que estar de baja por depresión, durante largos periodos, desde finales de 2004.
La querella presentada por M.C.A.J., que se extiende a distintos responsables de Correos en Andalucía, ha sido aceptada por el Juzgado de Instrucción número uno de Granada, que ha considerado a la empresa como responsable civil subsidiaria de los hechos, según informaron a Efe fuentes judiciales.
La trabajadora, que se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico, considera que la empresa de correos pudiera haber atentando contra su integridad moral, un delito de lesiones, así como contra los derechos que tiene como trabajadora.
Según la denuncia presentada por la abogada de la funcionaria, ésta ingresó en Correos en 1994 adscrita a la escala de clasificación y reparto, y sus problemas comenzaron cuando, en 1999, tras superar la pruebas correspondientes, así como por su capacitación y titulación universitaria, consiguió el puesto de auxiliar de Organización en la Dirección Territorial de la zona octava de Granada.
Desde ese momento fue considerada como "una amenaza peligrosa" al "ser mujer" y poder "hacerles sombra restándoles protagonismo", por lo que fue marginada, según la denuncia.
Ocurrieron diferentes incidentes y llegó a ser acusada de estar pasando información de la empresa a los sindicatos, por pertenecer a uno.
Igualmente, en informes realizados por ella, era sustituida su firma de las minutas por la de otro compañero para que no figurara, a la vez que era acusada de no entregar documentación que no le había sido encargada.
Asimismo, sufría comentarios "machistas y sexistas de todo tipo" cuando se ofrecía para conducir un vehículo y, además, se presentó a vacantes en otros puestos cuyo resultado era que "no era apta" pero no permitiéndole nunca ver los test que realizaba el psicólogo que constituían la única prueba a la que se debía someter.
M.C.A.J estuvo de baja médica por depresión del 1 al 20 de diciembre del 2004, y le fue comunicada durante ese periodo su incorporación a un nuevo departamento con funciones de jefe de equipo, por lo que solicitó el alta voluntaria, pese a no estar totalmente curada, según indicaba el médico.
En octubre de 2005 tuvo que volver a coger la baja médica por sufrir un trastorno adaptativo que se ha ido volviendo crónico, pasando a ser un trastorno depresivo ansioso de carácter moderado-grave, así como síntomas de la esfera fóbica, no estando en condiciones de enfrentarse a sus actividades laborales.
A la denunciante, que continúa en la actualidad de baja médica, le ha sido notificado oficialmente durante este periodo el cese en su puesto de auxiliar de organización, que llevaba sin desempeñar un año, así como extraoficialmente por los sindicatos que también dejará su puesto de jefa de equipo
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