Eroski extenderá su modelo cooperativo a la recién adquirida cadena de distribución Caprabo, así como al resto de enseñas del grupo vasco que no funcionan en la actualidad bajo esta fórmula de asociación. En la actualidad sólo el 27,7% de los trabajadores del grupo son cooperativistas. El grupo de distribución no ha fijado aún, según confirmaron fuentes de la compañía, un calendario de actuación.
Eroski es la única de las grandes cadenas de distribución que funciona bajo la fórmula cooperativa, es decir, un sistema donde la propiedad está en manos de los socios, en este caso los trabajadores. Pero no son todos los que están. En la actualidad de los más de 47.600 trabajadores que componen el grupo Eroski (incluidos los que proceden de Caprabo), menos de la mitad, en concreto unos 13.218 son propietarios.
La mayoría de ellos son del País Vasco, aunque el modelo cooperativista también se extiende a algunos trabajadores de Andalucía, Navarra, Castilla y León y Murcia. Son socios de primer grado, ya a través de la sociedad Gesta, que participa como socio cooperativista en Eroski, se ha dado cabida en su capital a parte de los trabajadores. Ahora, el grupo, sobre todo tras la adquisición de Caprabo, quiere extender la fórmula de asosciación a todo el grupo, según confirmaron a Bolsacinco al resto de la sociedades del grupo, incluída la empresa catalana recién comprada. La compañía está en fase de elaboración del proyecto.
Salvo pequeñas organizaciones cooperativas regionales, los grandes de la distribución o cotizan en bolsa, como Carrefour, o están en manos familiares, como Alcampo (de la familia francesa Mulliez), Mercadona (de la familia Roig), o algunas en manos o participadas por el capital riesgo como Dinosol o El Árbol. El modelo cooperativo está muy extendido en asociaciones agrarias y son un auténtico lobby en sectores como el aceitero.
El inicio de Eroski tal y como hoy se la conoce nace en 1969, cuando diez cooperativas de Vizcaya y Guipúzcoa, con unos 88 trabajadores, se integran bajo una única entidad, denominada en aquel momento Comerco, en 1970 cambia su nombre por el de Eroski.
El concepto de socio trabajador implica, según los documentos de la propia compañía, “tener empleo seguro; ser propietario; participar de los beneficios económicos de la compañía e intervenir en las decisiones empresariales.
Casa socio cooperativista tiene que realizar una aportación de capital para adquirir esa condición. Pero no todos los trabajadores tienen la condición de socio. En la actualidad, incluyendo a los de Caprabo, el porcentaje no alcanza al 30%. El año pasado los socios participaron en los beneficios de la compañía, por valor de 70 millones de euros.
Un grupo de 8.600 millones
En la actualidad el grupo Eroski, cuya matriz es la sociedad cooperativa, cuenta además de con hipermercados y supermercados con actividades de agencias de viajes, una cadena de ropa de ocio y deporte (Forum), una cadena de perfumerías (If), servicios financieros, ópticas y gasolineras.
La reciente adquisición de Caprabo, por la que se ha impuesto a empresas de la competencia y a la firma de capital riesgo Permira, propietaria de Dinosol, le ha permitido configurar un grupo con unas ventas agregadas que superan los 8.600 millones de euros y un total de 2.348 establecimientos.
Hoy lunes, Eroski inicia la comercialización de su cuarta emisión de aportaciones financieras por valor de 225 millones de euros, que es ampliable a 300 millones. La emisión está abierta a cualquier inversor. La última de estas emisiones estableció su rentabilidad para el año en curso en el 7%.
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