El Ministerio de Administraciones Públicas realizó el pasado fin de semana las oposiciones para el acceso a los distintos cuerpos de la Administración General de Estado. En la mayor prueba de este tipo que se realiza en España, casi 70.000 aspirantes optan a uno de los 4.197 empleos públicos, los primeros que se cubrirán en el marco de la oferta de empleo público. Así, por cada plaza hay una media de 17 candidatos.
En total y durante las próximas semanas, más de 250.000 personas se presentarán a las más de 33.000 plazas ofertadas.
La oferta de 2007 mantiene la apuesta por las nuevas tecnologías iniciada en los dos últimos ejercicios. Los candidatos reciben información relevante de los procesos que les afecten a través de mensajes de móvil o mediante correo electrónico.
Este año, más de 4.000 candidatos han tramitado sus solicitudes por Internet, en tanto que todos los aspirantes han recurrido a la descarga de formularios a través de la Red en www.060.es.
Asimismo, las respuestas de las pruebas estarán disponibles en www.map.es desde el lunes siguiente a la realización de los ejercicios. Con estas medidas, se ha ampliado la aplicación de las nuevas tecnologías en el proceso de selección.
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, aseguró ayer, que con esta oferta "se refuerzan los servicios públicos, la prestación de servicio al ciudadano y las administraciones".
Dijo que la contratación se realiza "teniendo en cuenta el mérito, la capacidad y la imparcialidad de aquellos de nuestros jóvenes que tienen el interés en participar en la ayuda a los demás a través de la Administración General del Estado".
Jordi Sevilla, que visitó la Facultad de Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid, donde se realizaban exámenes de oposición, dijo que este año se han visto ya algunas mejoras introducidas en años anteriores, informa Efe.
De acuerdo con los datos de las solicitudes recibidas, el perfil medio del aspirante que se presenta a estas oposiciones en las pruebas de ingreso libre es el de una mujer de entre 26 y 35 años, y con estudios de bachillerato (el antiguo BUP) como mínimo. Los titulados universitarios son, sin embargo, los que más aprueban.
En cuanto a las cifras de promoción interna, la funcionaria media es una mujer con más de 36 años y menos de 45, y también con el bachillerato.
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