La simbólica presencia femenina en la vida política municipal de la provincia a pesar de la aplicación de la nueva Ley de Igualdad queda en evidencia con la casi total ausencia de alcaldesas en Castellón. Sólo el 10% de las alcaldías estarán regidas por mujeres durante esta legislatura.
Únicamente catorce mujeres ostentan desde anteayer la vara de mando al frente de otros tantos ayuntamientos de la provincia, pero únicamente la popular Isabel Bonig Trigueros, alcaldesa de la Vall d¿Uixó, gobernará una ciudad de más de 20.000 habitantes. Bonig, licenciada en Derecho, daba el salto a la política en estos comicios tras ocupar un cargo como asesora del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, durante la anterior legislatura.
En la capital de La Plana, las mujeres quedan relegadas a un segundo plano en los tres partidos con representación municipal. La popular Marta Gallén y la independiente en las filas socialistas Elvira Fayos ocuparon el número dos en las candidaturas del PP y del PSPV al igual que Dolors Ibáñez, que también ocupaba el segundo puesto como independiente en la candidatura del Bloc liderada por Enric Nomdedéu. Gallén y Fayos serán concejalas, pero Ibáñez se quedó sin escaño.
En cambio, en las localidades de Alcudia de Veo, Alquerías, Argelita, el Ballestar, Bejís, Chóvar, Pavías, Pina de Montalgrao, la Torre d¿En Doménech, El Toro, Les Useres, la Vall d¿Uixó, Vilafamés y Villores las mujeres mandan al frente de los ayuntamientos tras el 27-M.
Isabel Bonig. Luisa Oliver, Consuelo Sanz, Domitila Benedito, Delia Valero, María Amparo Bort, María Teresa Palacios, María Antonia Sales, Mari Carmen Vives, Herminia Palomar, Ana María Orduña, Mari Camen Alós, Teresa Empar Giner y María Angeles Murria son alcaldesas de estas localidades con el apoyo de las mayorías absolutas logradas el 27-M.
En Villores, la socialista Teresa Empar Giner es la nueva alcaldesa de esta pequeña localidad tras una aplastante victoria en las urnas frente al candidato del PP Manuel Gual, ex edil de Benicàssim y ex diputado provincial de Deportes, que solamente logró seis votos.
Por su parte, Geldo, que tuvo alcaldesa en la última mitad de la pasada legislatura merced al pacto entre EU y el PP, se quedó a las puertas de que la situación se repitiera. El decisivo voto de la edila transexual Manuela Trasobares, de ARDE, propició que la vara de mando fuera a manos del alcaldable del PSPV, Manuel Hernández, frente a la líder del PP, María José Rodilla.
El PP lidera la cifra de alcaldesas
El PP cuenta con un total de ocho primeras ediles, el PSPV otras cinco alcaldesas, mientras que la Agrupación de Electores de la Torre d¿En Doménech (AETE) cuenta con otra.
Antes de los comicios, el PSOE calculó que, con la aplicación de la Ley de Igualdad, que vela por la paridad en las listas electorales, tras los comicios municipales del 27-M la representación femenina en los ayuntamientos alcanzará por primera vez el 40%. En concreto, la secretaria de Igualdad del PSOE, Maribel Montaño, auguró que el porcentaje de concejalas pasaría del 27,3% de 2003 al 40% que preveía que saldrían elegidas, como mínimo, el 27-M.
Sin embargo, este porcentaje no se ha alcanzado en Castellón donde el reducido tamaño de la mayoría de poblaciones no obligaba a los partidos a presentar listas paritarias con arreglo a la ley de Igualdad. Por tanto, apenas el 10% de las 135 alcaldías de la provincia son gobernadas por mujeres.
Según Montaño, en esta legislatura municipal habrá 7.200 mujeres más que en la anterior, en la que tomaron posesión de su acta en las corporaciones locales 15.453 mujeres, con lo que el número total será al menos de 22.600, una cifra que calificó de 'histórica'. En su opinión, estos datos ponen de manifiesto 'la apuesta decidida del Gobierno socialista por la incorporación de las mujeres a la vida política, en condiciones de igualdad y sean del partido que sean'.
La Ley de Igualdad establece que ninguno de los sexos puede estar presente en una candidatura ni por encima 60% ni por debajo del 40%. Los socialistas incluyeron en sus listas a un 48% de mujeres. Montaño recordó que esta norma busca solucionar 'problemas concretos de la vida cotidiana de las personas' como la conciliación personal y familiar, introduciendo una mayor protección de la maternidad y un permiso de paternidad intransferible, o la discriminación laboral.
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