Un magistrado militar italiano ha decidido suspender el permiso laboral concedido al criminal de guerra nazi Erich Priebke, que fue condenado a cadena perpetua por capitanear en 1944 la matanza de las Fosas Ardeatinas, en la que fueron asesinadas un total de 335 personas.
Priebke, a quien había sido conmutada la pena por el arresto domiciliario debido a su avanzada edad -93 años-, empezó ayer a trabajar en la oficina de su abogado, Paolo Giachini, gracias a la decisión de un tribunal italiano, que el pasado 12 de junio permitió al ex nazi abandonar diariamente el apartamento de Roma donde cumplía su pena.
No obstante, el lunes, el juez militar Isacco Giorgio Giustiniani suspendió dicho permiso alegando que Priebke no había comunicado a la autoridad pertinente el horario en que tenía previsto salir del apartamento para ir a trabajar.
Según declaró a los medios italianos el presidente de la Comunidad Judía romana, Leone Paserman, ahora, "la única cosa justa es que Priebke vuelva a ser arrestado, aunque sólo sea domiciliario", al tiempo que atribuyó el mérito de la suspensión del permiso de trabajo a las protestas de los jóvenes que ayer se manifestaron primero frente a la casa del ex nazi y después ante la oficina de su abogado.
El levantamiento del arresto domiciliario de Priebke causó perplejidad y consternación en toda Italia, suscitando la reacción inmediata tanto por parte de los políticos -entre ellos, diversos miembros del Gobierno y el alcalde de Roma, Walter Veltroni- como de diversas asociaciones ciudadanas y representantes de las víctimas.
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