España se erige en el país con menores costes fiscales para acometer los fichajes de futbolistas extranjeros, según un estudio realizado también en Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y Holanda, y que concluye una ventaja para el ahorro de los clubes españoles respecto a la ficha de los nacionales o extranjeros que hayan sido residentes en España en los diez últimos años.
El informe, elaborado por la red internacional de Ernst & Young Abogados y realizado con los datos de 2006, refleja dos ejemplos: el de un jugador con unos ingresos netos al año de 500.000 euros y el de otro que gane dos millones de euros, que comparan los costes fiscales que pagan los clubes de fútbol por los jugadores de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Holanda y España.
La diferencia en el pago de los impuestos que los clubes de fútbol deberían afrontar varía desde los 180.059 euros en el primer caso, a los 680.059 euros del segundo, en función de que el tipo impositivo en España era del 25 por ciento en 2006, pese a que en 2007 ha bajado un punto, lo que pone de manifiesto que el efecto de los impuestos puede ser relevante a la hora de realizar los fichajes.
España se destaca, por tanto, como el país de los analizados en el que se pagan menos impuestos. En el extremo opuesto se sitúa Francia, con un coste cercano a los 822.000 euros (para el salario neto de 500.000) y de 3.430.000 (para los dos millones netos), mientras que el más semejante es Holanda, con un coste fiscal de unos 275.000 y de poco más de 1.130.000, respectivamente.
En los casos de las competiciones italiana, inglesa y alemana, que conforman las otras Ligas nacionales más fuertes de Europa junto a la española, sus clubes pagarían unos impuestos totales de 506.801, 434.811 y 412.986 euros; y de 1.970.581, 1.779.881 y 1.606.467 euros, respectivamente, para ingresos netos anuales de 500.000 y dos millones de euros.
La fiscalidad tiene así un gran impacto a la hora de contratar nuevos fichajes. En el caso de un jugador que cobre dos millones de euros al año netos, el coste total para un club francés se acerca a los 5 millones y medio de euros, y se duplica prácticamente para un club italiano, mientras que para España el coste total sería de 2.680.000 euros.
LA FISCALIDAD FAVORECE LA CONTRATACIÓN DE FUTBOLISTAS EXTRANJEROS
Por otra parte, en el caso de los jugadores que no pueden acogerse a dicho régimen, como son los nacionales o extranjeros que hayan sido residentes en España en los 10 últimos años, los costes están más equiparados al del resto de países, al tributar al tipo marginal de la renta, que en 2006 era del 45 por ciento y en 2007 del 43 por ciento tras la reforma fiscal.
El citado régimen permite así a los contribuyentes residentes fiscales en España, optar por tributar como no residentes al tipo general del 25 por ciento (24 por ciento a partir de 2007) y sólo por las rentas de fuente española, frente a los tipos marginales de la escala de gravamen (hasta el 45 por ciento y el 43 a partir de 2007) aplicables a los contribuyentes residentes, que tributan además sobre su renta mundial.
De esta manera, un jugador nacional que cobrara 500.000 euros netos al año tendría un coste total para el club de unos 904.000 euros, y en el caso de los dos millones, el coste sumaría algo más de 3.630.000 euros, por los 680.059 y los 2.680.059 euros, respectivamente, de los futbolistas extranjeros no residentes en España en los diez últimos años.
Esta aplicación se realiza, hasta un máximo de 6 años, con el objetivo de promover la entrada de empresas, directivos y profesionales extranjeros a España y se introdujo en 2004 para las personas que con motivo de un desplazamiento laboral, adquiriesen la residencia fiscal en el país y siempre que cumpliesen determinados requisitos: no haber sido residente fiscal en España en los diez años anteriores al año del desplazamiento o que el empleo se desarrolle en España y en beneficio de una compañía española.
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