Librería

La intuición en la empresa

Redaccion

21 Jun, 2007
5:33 pm

Fecha de publicación: mayo 2007

ISBN: 978-84-96612-74-7

Medidas: 16,4 x 23 cm

Encuadernación: rústica

Nº pags.: 154

PVP: 17€

Este libro traza un apasionante recorrido por aquellos fenómenos que coloquialmente relacionamos con el término “intuición” en el marco de las empresas del conocimiento, desde las genuinas corazonadas o presentimientos, hasta las conjeturas, las primeras impresiones o el pensamiento libre, pasando por la empatía y la creatividad. Lo hace con la intención de distinguir la intuición genuina de otros elementos, y obtener el máximo provecho de este recurso evitando, sin embargo, alejarse indebidamente de la información y el conocimiento.

Los autores apuntan a una idónea combinación de conocimiento consciente e intuición, y a su recíproca contribución, especialmente en el área de la innovación y en la toma de decisiones. Consideran oportuno familiarizarse con el fenómeno intuitivo en la economía que vivimos, y a este fin propugnan un mayor conocimiento y una mejor comunicación con nosotros mismos. Uno de los capítulos del libro facilita la evaluación de nuestra actitud ante la intuición y nos anima a confiar más en ella, sin menoscabo de la reflexión racional.

En la última parte, el libro aporta claves para el cultivo y desarrollo de este recurso, especie de terra incognita de nuestra inteligencia. Todos, en nuestro desempeño profesional, podemos prestar mayor atención a la intuición, interpretar con más acierto sus señales, integrarla debidamente en nuestra actuación cotidiana, e incluso hacerle consultas mejor formuladas. Se nos recuerda que, en la economía del conocimiento y la innovación, la intuición tiene un papel relevante del que debemos ser más conscientes.

La obra incluye algunos tests que ayudarán al lector a posicionarse dentro de la escala intuitiva.

LOS AUTORES

José Enebral Fernández es ingeniero en Electrónica por la Politécnica de Madrid y se ha dedicado a la consultoría de Formación de personal directivo. Se ha interesado en temas como la gestión del conocimiento, la innovación, el aprendizaje organizacional, la calidad de vida en el trabajo, la gestión por competencias, el liderazgo, el empowerment, el e-learning, el autoconocimiento y autodominio, la inteligencia individual y colectiva, entre otros. Ha publicado más de 300 artículos y columnas en diferentes medios como Training & Development Digest, Dirección y Progreso, Harvard Deusto, entre otros.

Beatriz Valderrama es socia directora de Alta Capacidad y licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y PDG del IESE. Es especialista en gestión del cambio, coaching, gestión por competencias y programas de desarrollo directivo. Cuenta con más de 15 años de experiencia como directora de proyectos en diferentes firmas de Consultoría de RRHH, nacionales y multinacionales. Ha diseñado e implantado proyectos de transformación organizativa y desarrollo en numerosas entidades tanto públicas como privadas.

ALGUNAS IDEAS

Estamos ante una inteligencia distinta, de origen ancestral, que utilizábamos más cuando, en vez de la dominante conciencia individual que hoy exhibimos, imperaba la conciencia colectiva, el sentimiento de pertenencia a la comunidad.
La inteligencia intuitiva debe ser un complemento sinérgico de la inteligencia racional en el desempeño profesional.
No siempre resulta sencillo distinguir la intuición genuina de elementos como los deseos, los intereses, las sospechas, las inferencias, los temores, las ocurrencias o los prejuicios.
Nos servimos de tres grandes tipos de conocimiento: el conocimiento explícito (sencillo de adquirir y compartir), el implícito (más costoso de adquirir y difícil de compartir) y el oculto, del que no somos conscientes (al que se llega mediante la intuición).
La intuición se manifiesta típicamente mediante palabras, ideas, imágenes, sentimientos o sensaciones viscerales, no siempre bien definidas.
Si nosotros somos sinceros, auténticos, íntegros, y no solemos engañarnos tampoco a nosotros mismos, entonces no hay preocupante margen de error al detectar las señales intuitivas.
Podemos encontrar directivos que, sintiéndose agraciados por el don, se conviertan en peligrosos visionarios que impongan sus sueños de éxito a los demás.
El estado de fluidez intuitiva: es más fácil desarrollar la intuición cuando la actividad que realizamos constituye un fin en sí misma, se hace autotélica.
La intuición colectiva es una suerte de estado colectivo de flujo: se prevén y previenen los problemas, rinden los esfuerzos, nos anticipamos a los clientes, parece haber un entendimiento tácito entre todos, nos sentimos satisfechos y trabajamos en nuevos productos o servicios que faciliten el futuro.
El estado colectivo de fluidez intuitiva viene propiciado por una buena organización orquestada por la alta dirección, un buen gobierno, una comunión de metas, creencias y valores, un compromiso mutuo de empresarios y asalariados, un afán colectivo de superación, un espíritu de comunidad.
La persona intuitiva ha de tener suficiente autoridad, apoyo o influencia, para poder tomas decisiones que afecten al entorno, ya que difícilmente podrá dar una explicación racional.
Dentro del entorno laboral, la intuición es clave para el tratamiento de la información, la toma de decisiones importantes, la pervención y solución de problemas, la innovación y la comunicación.