El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha desestimado el recurso interpuesto por el Casino de Ibiza por una sentencia de la Audiencia Provincial que consideraba improcedente el despido de un cajero al que se acusaba de haber dejado que dos menores de 14 y 16 años jugaran en las máquinas de premio.
El Alto Tribunal avala la resolución de la Audiencia que obliga a readmitir al empleado o a indemnizarle con casi 11.500 euros al estimar que el vídeo de seguridad entregado a los magistrados está editado, por lo que no recoge toda la secuencia de los hechos tal y como ocurrieron, y además carece de la calidad de imagen suficiente como para poder apreciar si a simple vista se podía saber que los jóvenes eran menores de edad.
Además, el TSJB considera que no debía ser tan fácil su identificación si lograron sortear los controles de la entrada y no fueron descubiertos antes por el personal de seguridad. Por otro lado, considera que ese día había una gran afluencia de público y que no se puede acreditar que pudiera descubrir que los jóvenes eran menores al considerar que dar el cambio es una operación «fugaz y mecánica».
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