Más de 27.000 profesores realizaron ayer las primeras pruebas para lograr una de las 6.856 plazas de funcionarios docentes de Cataluña que ha convocado la Generalitat, en el marco de una de las oposiciones más importantes de las últimas décadas.
De las plazas convocadas, 4.490 corresponden a maestros de educación infantil y primaria, y 2.366, a profesores de enseñanza secundaria, según datos del Departamento de Educación. Con esta convocatoria pública, el Gobierno catalán pretende fomentar el paso del profesorado interino al cuerpo de funcionarios, pasando del actual 23,9% de interinos al 8% en 2011.
Para ello, el departamento que dirige Ernest Maragall ha diseñado unas oposiciones que benefician al personal interino, posibilitando que sustituyan la exposición oral de una unidad didáctica por un informe emitido por la inspección educativa, o dando prioridad en la fase de concurso a los servicios docentes prestados en centros públicos.
En Cataluña hay unos 10.000 docentes no universitarios interinos. La bolsa se ha disparado en los últimos años, ya que CiU evitó la convocatoria de oposiciones y multiplicó el número de sustitutos. El Gobierno tripartito ha convocado ya oposiciones a diversas materias, en función de un pacto alcanzado con los sindicatos.
Las pruebas contaron con una primera fase de oposición -subdividida, a su vez, en una prueba sobre conocimientos teóricos y otra sobre la aptitud pedagógica del candidato- y una segunda fase de concurso, donde se valoran los méritos alegados por los candidatos.
El mayor desfase entre la oferta de plazas y el número de aspirantes se encuentra en las especialidades de Inglés -300 plazas convocadas para 1.409 candidatos- y en Geografía e Historia -300 plazas para 2.060 candidatos-.
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